Un puñado de edificios singulares con actividades para las noches de verano
Visitas especiales, música en vivo y más, en edificios con alto valor patrimonial
Los días de verano que permanecemos en Barcelona son idóneos para hacer un poco de turismo en nuestra propia ciudad. Los atardeceres, con la temperatura más baja y el efecto balsámico de la brisa marina, son el momento más proclive para participar en actividades de este tipo. Una propuesta bastante relajada es la visita a casas y edificios con solera, acompañadas a menudo de música y una copa de cava o vino.
El día 2 se abren las puertas, en Gràcia, del Taller de Oleguer Junyent, coleccionista, viajero y artífice de las escenografías del Gran Teatro del Liceo. Actuará el Cor Illa de l'Aire.
Al cabo de dos días es el turno de la Torre Bellesguard, con fachada de Gaudí. En el jardín se ofrecerá una copa de cava y la actuación del saxofonista Aljosa Mutic.
Los dos martes siguientes , el 9 y el 16, están programadas las visitas a la Casa de Manuel Rocamora y el Palau Moxó, respectivamente. La primera contiene colecciones de pintura, escultura, cerámica de Alcora, pero también muñecas, autómatas o reclamos publicitarios. El Palau Moxó, en el Gótico, es el único palacio del S.XVIII que conserva el mobiliario original.
Aparte hay el ciclo de conciertos de jazz en la terraza de la Casa Milà y la visita vespertina llamada Pedrera Secreta.
Y en la Casa Batlló hay programadas las Noches Mágicas, con exclusivas actuaciones musicales en la azotea y en la Planta Noble, de martes a domingo hasta el 27 de septiembre.
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