"Cuando éramos más pequeños íbamos a merendar en casa de Tomàs y allí sonaba una canción con un texto de la Dharma que nos hacía mucha gracia y que nos ponían a menudo", recuerda Enric Petit su pasado en común con Tomàs Cardús, su compañero en Circ Pistolet, una compañía de acrobacias, humor y poesía. "No es que tengamos añoranza de la infancia pero hace 30 años que somos amigos y tenemos muy buenos recuerdos de aquellas épocas así que quisimos hacer un homenaje al juego y al valor de la amistad", explica Enric el punto de partida de Quan no tocàvem de peus a terra, que ha tomado su nombre de aquella canción de la Dharma. "Este grupo nos recuerda a la cultura popular y a las raíces de la tierra, algo que creemos importante a remarcar en nuestra historia".

-Crecisteis juntos y los dos llegasteis al circo... ¿qué os llevó?
Desde muy pequeños fuimos compañeros de castells en los Xicots de Terrassa, siempre hemos sido amantes del riesgo y de las emociones fuertes. Cuando teníamos 15 años, toda la pandilla de amigos hicimos un curso de iniciación a la acrobacia y sin ser conscientes fuimos apuntándonos también a otras formaciones relacionadas con el circo... Y una cosa ha llevado a la otra hasta hoy en día....

-Los dos os habéis formado en Francia, ¿la manera francesa de entender el circo os ha influido en el trabajo de Circ Pistolet?
En Francia nos hemos formado sobre todo en la parte técnica. Hemos tenido maestros diferentes y hemos aprendido técnicas diferentes que, cuando nos hemos puesto a trabajar juntos, hemos puesto en común y hemos creado nuestra propia manera de hacer circo. En cambio, en el ámbito artístico nos hemos influenciado de diferentes culturas y de diversos lugares, siempre disfrutando de una técnica fuerte y de una manera de entender el circo como sinónimo de divertido, espontáneo y sin pretensiones.

-¿Como definiríais vuestro estilo de hacer circo? ¿Y como explicáis el tipo de acrobacia que practicáis?
La técnica es la de manos a manos y la manera de ejecutar las acrobacias recuerda a la del circo tradicional; en cambio, la puesta en escena es contemporánea... somos de este siglo.

- ¿Simplicidad y poética serían dos de vuestras señales de identidad? ¿Qué otras diríais?
Simplicidad, seguro; en este montaje solo utilizamos cinco troncos de madera, dos tablones y una cuerda.Lo que hacemos básicamente es trabajar con nuestros cuerpos y con estos elementos, Es un espectáculo sencillo que habla de una amistad y esto es lo que intentamos que reciba el público de manera clara y nítida. Técnica y humor...