Sólo hace un par de años que se conocieron, y fue por casualidad, en unos encuentros entre amigos que siempre acababan en música. Y conectaron. Ellos, sus instrumentos, sus melodías y sus ritmos. Aquellos jam concerts fueron la génesis de Balkumbia, una formación muy joven pero que pisa fuerte con su mestizaje de ritmos balcánicos y latinos. "Todas las músicas se pueden mezclar, incluso aquellas que pueden parecer opuestas, pero siempre hay que hacerlo desde el respeto", nos explica Uri Català, que ahora es el bajo del grupo pero que empezó encargándose de la percusión. "Yo llegué seis meses después del nacimiento de la formación", recuerda, a la vez que añade que ha sido durante estos últimos 18 meses cuando la han sido capaces de encontrar la voz personal que les hace fácilmente identificables: "Mezclamos ritmos de la cúmbia con la música tradicional balcánica de los gitanos. Y estas son músicas populares, músicas que provienen de festividades paganas, así que el resultado, lo que el público encontrará sobre el escenario, es muy festivo", añade el músico quien, no obstante, advierte: "No es nuestro objetivo hacer una música ballable. Lo que queremos es hacer una música con la que nos sintamos cómodos".

En Balkumbia conviven ocho músicos de procedencias muy diversas:  catalanes y del resto del Estado, pero también lituanos, rumanos, turcos o chilenos. Y es precisamente esta fusión la que los enriquece. "Además de las procedencias geográficas diversas, cada uno también tiene una historia diferente: algunos proceden de conservatorios, otros del jazz o de combos latinos".

La cantante de la formación Ugne Danielé Rekalaité es lituana y muchos de los temas que han compuesto están escritos en lituano, pero además de presentar sus propias composiciones también recuperan músicas tradicionales y entre ellas se encuentran algunas procedentes de Sudamérica. "Las canciones que hemos compuesto hablan del amor, de paisajes... de cuestiones del día a día", explica Uri, con ganas –como el resto de la formación- de poder confrontarlas con el público de los diferentes equipamientos que participan en el Barcelona Districte Cultural. "Es una muy buena iniciativa que aplaudimos, porque permite a grupos como nosotros, que todavía no son muy conocidos, llegar al público de Barcelona", concluye el bajista de Balkumbia.