Más claro no lo puede decir. Si acudes a una representación de Festa de balls per salvar al món es porque estás decidido a luchar contra ese cataclismo que quizás se avecina. Y, como la fiesta es de baile, es fácil deducir lo que habrá que hacer… ¿Dudas? Ningún problema. Miguel Ángel Blanca, director y autor de este espectáculo protagonizado por Jordi Vilches y María García Vera, da todas las claves para no perderse la gran fiesta.

-¿El punto de partida de vuestro espectáculo es que sólo se puede salvar el mundo bailando?

-Constantemente estamos deseando que nuestra sociedad cambie, pensando en cómo implicarnos en un momento que es trascendental, en ese momento histórico que lo cambiará todo pero que nunca parece llegar. Este punto de partida, un poco pesimista, se convirtió en una fiesta cuando imaginamos que, quizás, la única forma de cambiar las cosas era bailando, a través del ocio, de una fiesta en común. Tal vez la única forma de cambiar las cosas, de salvar el mundo, sea crear una coreografía multitudinaria, ser positivos, armarnos con el arma del ocio, de la alegría... Esa es la idea: todos los cambios políticos y sociales de la Historia han sido provocados por una coreografía. La Macarena, el Aserejé, La Conga, La Yenka... Sin duda, gracias o por culpa de esos bailes cayó el muro de Berlín, acabó el apartheid sudafricano, fracasó el golpe de estado de Tejero o Obama llegó a la Casa Blanca. Los bailes son un arma muy importante.

-Y si se trata de bailar, ¿teníais que montar una fiesta?

-El espectáculo es una fiesta donde es esencial que el público baile. Si no bailan, el mundo se acabará. O bailas o es el fin. Esa es la premisa de Festa de balls per salvar el món. Teatro, música en directo, proyecciones de remix audiovisual, un musical, una clase de baile para las coreografías más importante de la música pop y también una clase de Historia tragicómica para los momentos más importantes de la humanidad.

- ¿Cómo elegisteis las músicas que pueden salvar el mundo?

-Forman parte de un largo estudio que hemos llevado a cabo con nuestro maestro Jordi Vilches. Él lleva muchos años estudiando qué poderes tiene cada uno de los pasos de baile de la Historia y cómo podemos aplicar su poder para que el mundo no se desmorone. Muchas veces la gente baila Monkwalker de Michael Jackson o Saturday Night sin saber el poder que tienen esas coreografías. Es importante que la gente venga a escuchar las palabras del maestro Jordi Vilches y aprenda las coreografías de forma correcta. La banda de música Save the World Band tiene una función esencial en este show. Formada por Joan Colomo, Edu Za y Sara Fontán, ha estudiado las melodías y su conjugación con los pasos de baile con el maestro Vilches. Aquí no hay playback que valga.   

- ¿Qué esperáis del público?

El público es el tuétano del espectáculo. Si el público no baila, el mundo se acaba. Si no te diviertes, estás muerto.

- Y ¿por qué implicar tanto al espectador?

-La única forma de que no tenga la sensación de terrible deja vú, en un momento en el que narrativamente ya estamos de vuelta de todo, es encontrar nuevos caminos híbridos entre disciplinas y narraciones. El público tiene que poder estar activo, ya no sólo intelectualmente siguiendo posibles reflexiones que la obra ofrezca, sino también físicamente. Esta sensación de que el público es el motor de la obra es muy excitante pero también muy peligrosa. De verdad que si no bailan vamos a palmarla... Perdona que insista...