¿Sabíais por qué a quien no puede dormir se le dice que que cuente ovejas? Esta es una tradición que viene de lejos, que tiene más de un siglo y que nació en Inglaterra, Irlanda y Escocia. Una tradición que nosotros hemos copiado confiados en que repetir la palabra ovejas nos ayudará a combatir el insomnio.

Así que cuando uno de los protagonistas de uno de los cinco cortometrajes que integra La sopa de pedres i altres contes capgirats no puede conciliar el sueño, su padre le recomienda contar unas ovejas que saltan la valla. Y nuestro pequeño héroe lo hace. Sólo que llega un momento en que su cama se ve rodeada de ovejas y en que el lobo también pide permiso para entrar... Entonces todo se complica... Pero ya sabéis que los pequeños héroes que protagonizan las propuestas del ciclo Petit Cineclub del Barcelona Districte Cultural saben encontrar soluciones para  cualquier problema por disparatado que os pueda parecer.

Nuestro pequeño héroe insomne (A contar ovejas, de Frits Standaert) es uno de los nuevos protagonistas de esta selección de cortos que os presentamos y que está pensada para niños de entre 4 y 8 años.  Él es uno. Os presentamos al resto:

No os penséis que es tan fácil: Vestirse cada mañana puede ser una aventura de riesgo si la imaginación de un niño se pone en marcha. ¿Lo queréis comprobar?   (La aventura de vestirse, de Samuel Guénolé)

Lily no quiere que ningún animal pase frío y ha construido con su abuelo una caseta para que se guarezcan los pájaros. Pero ¿y el resto de animales? Por si acaso les deja su manopla encima de la nieve... (La manopla, de Clémentine Robach)

Es la hora de cenar y todo el mundo tiene hambre. En el pueblo todo el mundo mira la televisión porque explican la receta de la sopa de piedras, pero hay un corte de luz y se quedan a medias... ¿Qué pueden hacer? (La sopa de piedras de Clémentine Robach)

Una señora conejo ha cocinado una galleta para su hijo con forma de conejo. Pero, mientras la hornea, la galleta asustada se escapa hacia el bosque. ¿La perseguimos? (La galleta sigue corriendo, de Pascale Hecquet)