Un patio a la sombra después de un día de mucha, mucha, calor. Una cerveza, un mojito... El aire que corre y una música que te hace viajar, país a país, por la geografía de los Balcanes: una música que incita a los pies a moverse para acomodarse al ritmo de la percusión y a la fuerza de los vientos; una música que llena la cara de quien la escucha de una sonrisa de felicidad. Porque parece difícil no ser feliz escuchando a Balkumbia, una formación que dice que practica ritmos inmigrantes porque sus componentes han llegado de países muy diversos pero que ha conseguido que cualquier que los escuche acabe sintiéndolos como propios.
El Centro Cívico Albareda abrió el sábado por la noche su patio a un concierto que reunió a mucha gente. Los primeros en aparecer fueron Fanfarrai, una formación que también se dedica a los ritmos balcánicos, que también es multicultural, que también es numerosa y que, curiosamente, comparte algunos de los miembros con Balkumbia. Con ellos ya se vio que la noche sería un éxito, que el público que llenaba el patio del Albareda tenía ganas de fiesta, de bailar y de pasárselo bien. Después aparecieron sobredel escenario los Balkumbia con la voz de la lituana Ugnè Danielé Reikalaité y el público, que se había mostrado tímido y no se había atrevido todavía a acercarse al escenario, dejó las sillas, abandonó la barra donde servían las cervezas y los mojitos, y tomó posesión de la pista de baile. La fiesta ya era imparable!!!
Albareda, que se había estrenado en el Barcelona Districte Cultural con un concierto destinado al público familiar, Sempre de vacances de 2princesesbarbudes, todavía tiene que acoger otra velada musical antes de que se acabe la primera edición del circuito: Nakany Kanté, un terremoto que sacudirá el centro cívico con su afropop. Será de aquí a dos semanas: el 30 de junio. Ya podéis reservar vuestras entradas!!!