Lugares que son un regalo. Y músicas que actúan como un bálsamo: alejan los dolores de cabeza y te acercan a la felicidad. A la felicidad sin estridencias. A una felicidad de serena alegría.

Un balcón sobre Barcelona muy cerca del cielo, la plaza Laguna Lanao, en el barrio del Coll, distrito de Gràcia. Una fiesta de los vecinos y para los vecinos (y para todos aquellos que se quieran apuntar; incluso se vieron algunos turistas perdidos de regreso del parque Güell). Y una música suave, delicada, una música que es fruto de muchas fusiones, de muchos viajes, de sonoridades muy diversas pero todas muy cálidas: es la música de Anita Zegeza y su banda que, en esta mañana de domingo (a ratos nublado, con un viento que de vez en cuando hace sufrir), no sólo están muy cerca del cielo sino que logran que también estén muy cerca todos aquellos que la escuchan.

La música de Anita Zendeza es un cóctel de la sensualidad de la música brasileña, del ritmo de los sonidos africanos y la riqueza del jazz. La música de Anita Zengeza habla de cosas pequeñas que son las que nos hacen grandes. La música de Anita Zengeza nos hace cantar y bailar. Nos llena de una felicidad serena que es la que mejor acompaña una mañana de domingo. La que nos acerca al cielo. Desde el barrio del Coll. Distrito de Gràcia. Barcelona, a sus pies.