Goliardos del siglo XXI
La Fura dels Baus conjuga la música compuesta por Carl Orff en 1930 para el Carmina Burana con el universo simbólico de la compañía teatral.
Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII que se conservaron en un códice hallado en 1830 en la abadía benedictina de Beuren, en la región alemana de Baviera. El manuscrito reúne cerca de 300 cantos de diversas procedencias geográficas escritos en latín vulgar, alemán y francés.
Por su estilo y temática, la mayor parte de las composiciones parecen obra de los goliardos: clérigos y estudiantes vagabundos que llevaban una vida disipada y viajaban como juglares de un lugar a otro, bebiendo, jugando y cantando. Muchos de sus miembros escribían poesía satírica, muy crítica con la institución eclesiástica, el poder y el orden establecido, así como canciones en las que elogiaban placeres terrenales como el vino, las tabernas, el amor y el deseo carnal.
En la década de 1930, el compositor Carl Orff musicó algunos de los poemas del códice original, comenzando por el más conocido de todos: O Fortuna, velut luna statu variabilis [Oh, Fortuna, eres variable como la Luna].
En 2009 La Fura dels Baus recibió el encargo de adaptar la obra de Orff “para crear un espectáculo total”. Su éxito la ha llevado a recorrer tres continentes y a ser vista por más de 300.000 espectadores. Ahora, catorce años después, la historia regresa a Barcelona, al Teatro Tívoli. Sobre el escenario, más de 50 intérpretes y un gran cilindro de 10 metros de diámetro envuelven la orquesta, mientras la obra se proyecta sobre ella de principio a fin. El resultado es un montaje sensorial, musical y teatral trepidante en el que no falta ninguno de los pasajes: una luna gigante, cascadas de agua y un estallido primaveral seguido de una vendimia en directo. Y fuego, mucho fuego.
El precio de la entrada oscila entre 20 y 58 euros y se puede comprar online en este enlace.