Plaza Real, número 10: un edificio con mucha historia

La Plaza Real es uno de los lugares con más vida, encanto e historia de Barcelona, ​​un lugar de paso obligatorio para visitantes de la ciudad y también por los residentes, ya que la Plaza Real, junto a la Rambla, es como un oasis de luz y esplendor arquitectónico que, no importa cuántas veces hayas estado, siempre impresiona. Y en la intensa historia de la plaza en sí misma, llena de locales emblemáticos, hay un edificio con mucha importancia, que es el número 10, donde hay un piso que ha sido residencia de varias figuras principales de la cultura catalana. Ahora, el número 10, en este piso en concreto, está la Fundación Setba: de hecho, hace una década que funciona aquí. Pero en el pasado fue la residencia del filósofo Francesc Pujols, durante el siglo XIX, y la del mítico agitador de la vida en la calle de La Rambla, Ocaña, y a partir de 1983, y hasta 1999, la residencia del cantautor Lluís Llach. Una vez al año, la Fundación Setba se convierte en visita guiada por unos días, y nos propone conocer este lugar donde tantas cosas buenas se crearon, a partir del 23 de noviembre y hasta el 24 de febrero.

Evidentemente, no se trata sólo de visitar una casa: la gracia es poder ver también los recuerdos que se han conservado. Por ejemplo, la Fundación Setba ha recuperado muchas piezas de arte que pertenecieron a Pujols, y también al escultor Josep Maria Subirachs, que fue el autor de una obra que decora la fachada del edificio. También habrá fotografías de Ocaña, y pinturas suyas, y documentos de la época en que Lluís Llach vivió y trabajó en este piso.

Encontrarás más información en este enlace.