Rodeados de murales divinos
Una exposición temporal permite redescubrir la capilla de San Miguel del Monasterio de Pedralbes.
El Real Monasterio de Santa María de Pedralbes guarda un montón de tesoros artísticos. Uno de ellos es la capilla o celda de San Miguel, decorada con un excepcional conjunto de pinturas murales encargadas a mediados del siglo XIV al pintor Ferrer Bassa. Una exposición temporal, de título Murales divinos, permite ahora redescubrir el espacio. Se explican los datos obtenidos en el proceso de restauración y conservación de la capilla, unos datos que aportan información sobre muchos aspectos hasta ahora desconocidos. Según los responsables de la exposición, los nuevos descubrimientos "nos acercan al significado artístico y devocional de la obra", y ofrecen una imagen sorprendente y diferente.
De momento hay previstas dos fechas de apertura de la capilla y de la exposición: los domingos 9 de diciembre y 13 de enero. Las plazas son limitadas; por tanto, si no os queréis quedar fuera, reservad cuanto antes a través del correo electrónico reservesmonestirpedralbes@bcn.cat, o llamando al teléfono 93 256 34 27. Los que vayáis seréis de los primeros en conocer las novedades en torno a la capilla, y también de verla totalmente restaurada, ya que la última fase se ha ejecutado entre el 2017 y el 2018. el trabajo de restauración, iniciado en 2005 con la investigación, estudio y diseño del proyecto, y físicamente en 2013, hace que el conjunto vuelva a lucir resplandeciente. Las pinturas de la capilla constituyen el primer exponente en la península de la pintura italiana del trecento, mientras que la iconografía está inspirada en las devociones marianas y representa la pasión de Cristo, los gozos de la Virgen y varias figuras de santos.
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