"La revolució no serà tuitejada", en el Lliure de Gràcia
El montaje permanecerá en cartel hasta el 27 de octubre
En 1970 el músico y poeta estadounidense Gil Scott-Heron grabó una canción-poema llamada " La revolución no será televisada", tomando como título un eslógan popular entre los movimientos de reivindicación Black Power de los años 60. El lema hizo fortuna y las referencias posteriores se han sucedido con frecuencia. Es el caso del guiño que supone La revolució no serà tuitejada, una propuesta del Teatre Lliure creada y dirigida a seis manos por el pequeño dream team que forman Jordi Casanovas, Guillem Clua y Pau Miró .
Interpretada por los actores de La Kompanyia, núcleo vinculado al propio teatro que debuta esta temporada como colectivo establecido, la obra sostiene que la revolución sigue siendo un click mental. Algo que empieza por un cambio individual interno. Es un retrato de esta época convulsa que nos está tocando vivir y una sátira escéptica en torno a las posibilidades que puede ofrecer la tecnología para remover el status quo.
El montaje estará en cartel en el Lliure de Gràcia hasta el 27 de octubre. Tras el pase del día 13, habrá un coloquio con la compañía.