Instantáneas del último año de la vida de Carmen Amaya
Del 8 de mayo al 7 de julio, La Virreina Centre de la Imatge acoge la exposición "Carmen Amaya 1963. Fotografías de Colita y Julio Ubiña"
Carmen Amaya, mítica bailaora y cantaora flamenca catalana, debutó en los escenarios siendo muy niña, sin haber pasado por ninguna academia. De etnia gitana, Amaya aprendió a bailar en las calles del barrio del Somorrostro, y fue allí, precisamente, donde volvió el año 1963 para protagonizar la película Los Tarantos, de Francesc Rovira-Veleta (una versión innovadora y musical del Romeo y Julieta en clave gitana, o del lorquiano Bodas de sangre). Acabado el rodaje, se fue a Begur con su marido, donde murió de una afección renal el 19 de noviembre de aquel mismo 1963.
La muestra Carmen Amaya 1963. Fotografies de Colita i Julio Ubiña rinde homenaje a la apodada La Capitana a través de las instantáneas de esos dos fotógrafos que retratan las vivencias y los bailes en su último año de vida. Desde la llegada al aeropuerto de Barcelona procedente de una de las numerosas actuaciones internacionales que ofrecía, en este caso en México, hasta sus últimos paseos por la Costa Brava, pasando por el rodaje de Los Tarantos o la última actuación en el Palau de la Música.
Entre el reportaje y el retrato puro, las imágenes de la exposición, visitables hasta el 7 de julio en la Virreina LAB, están dotadas de una gran expresividad, reforzada por una estética característica de la década de 1960.