'Image Thief' nos invita a reflexionar sobre la pérdida de privacidad

Hell Gallery es un espacio de la calle de la Cendra dedicado al arte, la experimentación, la música, el teatro, la innovación y el diseño, además de cualquier otra forma de cultura. Apuesta por la vanguardia y, en concreto, por las formas más irreverentes y subversivas de la creación.

Uno de los artistas que acogen es Alejandro Casanova, un creador nacido en València, donde estudió Bellas artes, que en Image Thief nos propone una reflexión bastante interesante sobre la privacidad... o la falta de ella.

Y es que, en el mundo actual, la tecnología nos acompaña en todo momento y pone en nuestras manos la posibilidad de hacer fotografías o filmar vídeos que a menudo captan aquellas actividades y momentos más íntimos y personales, aquellos que, originalmente, pertenecían de manera exclusiva a la vida privada.

Así, Casanova emplea la pintura, y en este caso la acuarela, para convertirse en una especie de espía o voyeur que capta sus personajes en los momentos más privados, momentos robados como los que después, a menudo, los usuarios comparten en las redes.

El resultado son unas imágenes que él, voluntariamente, ha creado en un tamaño reducido, que se ajusta precisamente a las dimensiones de una Polaroid. En realidad son acuarelas pintadas sobre papel de alto gramaje, una técnica que habitualmente se asocia a la ilustración pero que Casanova nos demuestra que tiene otras muchas aplicaciones.

Si queréis venir a ver el trabajo de Alejandro Casanova en la Hell Gallery y necesitáis más información, consultad el Facebook del evento.