El Festival DGTL vuelve a llenar el Fòrum con electrónica de baile de calidad
Dos días de electrónica de calidad, en un festival vegetariano que hace bandera de la sostenibilidad
En el DGTL, que celebra su segunda edición en la ciudad los días 12 y 13 de agosto, encontraréis grandes nombres de la electrónica de baile que van de Nina Kraviz o Maceo Plex a Robert Hood o John Talabot, entre otros, aunque la música es sólo un ingrediente más de un encuentro electrónico que se sustenta también sobre otras dos patas: el arte y la sostenibilidad
En cuanto a la música, aquí tendréis cabezas de cartel como por ejemplo la rusa Nina Kraviz y su mezcla de house y tecno donde no falta el acid, o la colaboración, muy poco habitual, entre Âme (creador de Innervisions) y un Rødhåd (Distopian) dispuesto a poner luz a la cara más oscuridad del dance.
La salsa electrónica de los venezolanos establecidos en Barcelona Fur Coats, los directos con riffs de guitarra del parisiense Joachim Pastor o la pareja alemana formada por Tassilo Ippenberger y Thomas-Benedix, los Pan-Pot, son algunas propuestas más de un festival cargado de grandes nombres.
No echaréis de menos a los artistas locales, pues aquí hay muchos tan buenos como conocidos, entre ellos Maceo Plex y sus sesiones llenas de hits; Oscar Mulero, siempre dispuesto a absorber las tendencias más nuevas o un gran John Talabot que cada vez ve crecer más su prestigio en escenarios internacionales.
El arte, como decíamos, es una parte destacada del festival, que se esfuerza en vestir sus escenarios con obras de relevancia estética. Si habéis ido algún año a las fiestas de la Mercè y alguna de las instalaciones de los barceloneses Playmodes os ha dedicado con la boca abierta, pensad que este año en DGTL los han elegido para crear un show inmersivo de luz y color que tomará la forma de un túnel de treinta metros hecho a partir de recursos arquitectónicos del mismo Parc del Fòrum.
Atención también a la Toxic Parade, un desfile con mensaje ecologista que nos transportará a un planeta Tierra devastado donde dos personajes gigantes tendrán que bailar sin control para salvar el mundo.
Y es que, además de musical y artístico, el DGTL quiere ser sostenible. Y más aún: es vegetariano. No sólo se minimizará tanto como sea posible el impacto ambiental del encuentro sino que, además, la oferta gastronómica del recinto no incluirá la carne. Si sois vegetarianos y siempre pasabais hambre en los festivales, tomad nota.