Cometas, a volar
Construye y haz volar tu propia cometa
En esta actividad totalmente guiada por Anna Ribot en la sala infantil, los niños tendrán un aprendizaje y distracción dobles. Primero, el reto de hacer de constructores de su propia cometa, y luego, iniciarse en el mundo de la experimentación con el viento para conseguir hacerla volar.
Se trata pues de una acción muy motivante y estimulante, pues tras un proceso de manualidades, los niños compartirán y celebrarán juntos el éxito de despegar sus cometas. Se utilizarán diferentes tipos de papel, madera, cuerda y caña para que cada participante realice su propio diseño, recortando las diversas partes, elaborando la cola, y pegando las partes para la posterior colocación de la cuerda.
En definitiva, un pequeño homenaje a este arte que se originó en China hace unos 2.000 años, primero con fines militares para espiar enemigos, y luego como entretenimiento, y que se ha sofisticado hasta el punto que encontramos cometas no sólo rectangulares, sino con formas de aves, mariposas, ranas o dragones. En Asia, no sólo se trata de un juego, ya que se hacen volar en celebraciones para pedir buena fortuna a los dioses, comunicarse con los espíritus o ayudar a la pesca.