Música religiosa para todos los públicos

Aunque la religión parece estar retrocediendo en nuestra sociedad, al menos en comparación con el fervor colectivo con que todavía se vivía en décadas anteriores, lo que no merma nunca es el interés por el arte que inspiró y patrocinó durante siglos la iglesia cristiana, los textos sagrados y la vinculación estrecha de la gente con las enseñanzas contenidas en la letra de la Biblia. La pintura y la música religiosa son expresiones creativas que en pleno siglo XXI nos pueden conmover de manera profunda incluso si no tenemos conocimiento de las historias sagradas, porque su impacto estético es tan poderoso que trasciende lenguajes, culturas y tradiciones. La música religiosa, tanto la de diseño vocal más sencillo –las monodias de la edad media, entre las que el canto gregoriano es la más popular– como las polifonías del renacimiento y, más adelante, la música de iglesia del barroco, el clasicismo y el romanticismo, con Bach, Mozart y Beethoven al frente, son pilares fundamentales de nuestra cultura. Y a esta tradición apela el ciclo anual de música religiosa que se hace en el centro cívico Pere Pruna del distrito de Sarrià.

Este año se hace la novena edición, el 21 y el 23 de marzo, justo antes de la Semana Santa. Durante una hora, podrás escuchar breves conciertos en el propio centro cívico donde diferentes conjuntos vocales interpretarán piezas simbólicas de la larga historia de la música religiosa occidental. Si tienes curiosidad, o te apasiona la música que habla directamente con Dios, no te lo debes perder.

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