Cambios energéticos en favor del clima

Los lunes, la Residencia de Investigadores, en el corazón del Raval, ofrece charlas de divulgación para todos los públicos. Es el ciclo Lunes de Ciencia, que hasta mediados de marzo está dedicado a presentar parte de la investigación que se está realizando sobre el cambio climático y su impacto, y algunos avances tecnológicos en el ámbito energético orientados a frenar el calentamiento global.

Desde la invención de la máquina de vapor, a mediados del siglo XVIII, hasta la actualidad, la actividad humana ha fundamentado en la quema de combustibles de origen orgánico que llevaban millones de años almacenados en el subsuelo. Estos combustibles fósiles, principalmente carbón, petróleo y gas, retenían una enorme cantidad de carbono fuera de la atmósfera que, al quemarse de forma masiva desde la revolución industrial, han liberado a la atmósfera cantidades ingentes de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, principalmente).

Es el aumento de estos gases en la atmósfera lo que en las últimas décadas ha acentuado el efecto invernadero. Como consecuencia, la temperatura media global aumenta y los patrones climáticos de todo el mundo se tambalean. Cada vez se acumulan más evidencias de un cambio climático provocado por la actividad de los seres humanos que, además, se acelera imparable.

La investigación científica y tecnológica busca soluciones para frenar este cambio. El ciclo de conferencias en la Residencia de Investigadores da a conocer diversas tecnologías, alternativas sostenibles para combatirlo y también sus dificultades. Es el caso de los pros y los contras de la energía fotovoltaica, medidas para el ahorro energético, tecnologías para maximizar la eficiencia energética o para crear baterías con mayor capacidad de almacenamiento. Ninguna de estas medidas no va sola ya que requieren una elevada implicación social, económica y política. ¿Seremos capaces de organizarnos y frenar el calentamiento? Descubrirlo los lunes por la tarde.

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