Arte público y rosas en el Parc de Cervantes

El Parc de Cervantes es sin duda uno de los espacios verdes más generosos de nuestra ciudad. Situado en los terrenos que antes ocupaba el torrente Estala, que recogía las aguas que descendían desde la cima de Sant Pere Màrtir, esta extensión natural abierta se puede recorrer subiendo por su suave pendiente desde la avenida Diagonal, donde encontramos la entrada principal del parque. Aunque hay otro camino incluso más relajado: la bajada que lleva al parque desde la Ronda de Dalt.

Paseantes, deportistas, ciclistas y familias acuden al recinto a disfrutar del reposo de sus partes soleadas y la sombra de sus numerosos árboles, así como las fuentes, las zonas de juego infantil y las mesas de ping pong.

Dos de los grandes protagonistas del Parc de Cervantes son su arte abierto al público, y la rosaleda que preside su magnífica estampa. En cuanto a la arquitectura y el arte, en el parque encontramos dos monolitos, uno dedicado al escritor y diplomático Àngel Ganivet, y el otro en homenaje a la escritora Concha Espina. Además, en la zona de los rosales encontramos dos esculturas: la geométrica “Rombes bessons”, creada por Andreu Alfaro en 1977, y el desnudo femenino “Serenitat”, obra de Eulàlia Fàbregas de Sentmenat en 1964. 

La colección de rosas es el gran tesoro del parque. La Rosaleda de Cervantes reúne cerca de 10.000 rosales, con 2.000 especies y variedades diferentes, que en la época de floración se plasman en el espectáculo de ver 150.000 rosas abiertas a la vez. El circuito botánico de la rosaleda nos hace viajar a Ásia, Oriente Medio, Europa y América, con especies silvestres agrupadas por su país de origen. La colección se completa con una gran cantidad de híbridos antiguos y modernos, agrupados por su procedencia genética.

Además de las rosas, que motivan cada primavera el “Concurs Internacional de Roses Noves de Barcelona”, esta zona del parque es rica en especies arbóreas, en especial árboles fruteros, y arbustos con flor, que contribuyen a ensalzar la belleza del Parc de Cervantes, sin duda una de las mejores escapadas que nos podemos regalar dentro de la ciudad de Barcelona.

Parc de Cervantes

Avda. Diagonal 708-716

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