Se instalará en el carril bici del lado mar de la calle Jordi Girona, entre la calle John Maynard Keynes y el paseo dels Til·lers.
El nuevo pavimento tendrá una longitud de 100 metros y 2 metros de ancho y forma parte de una prueba piloto que tiene como objetivo estudiar el comportamiento de los pavimentos permeables o Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) lineales y evaluar su potencial para contribuir a dar respuesta a los problemas de drenaje urbano.
El material escogido tiene una capacidad de infiltración elevada y variable en función de la carga hidráulica. Según los diferentes estudios previos llevados a cabo por la UPC, este tipo de pavimento puede llegar a obtener una reducción potencial del escorrentivo superficial de entre el 44 y el 92%, en función de la geometría y alineación de la calle.
Sus propiedades drenantes pueden contribuir a reducir el riesgo de inundación en los episodios de grandes lluvias, convirtiéndose en una buena alternativa complementaria a las grandes actuaciones en colectores y depósitos de la ciudad. Asimismo, sus características también suponen una ganancia en seguridad vial, dado que mejoran la circulación de los ciclistas al mantener seca la superficie del firme en episodios de lluvia.
Aparte del carril bici también se pavimentarán 10 metros lineales situados frente al vado de la entrada del parking de la Universidad. Este tramo queda fuera de la circulación lineal de la calle, y únicamente tendrá como objetivo comprobar la resistencia mecánica de este pavimento permeable frente a vehículos pesados.
Resultados del pavimento
Para recoger y analizar los resultados de este pavimento se situarán dos arquetas de registro para medir caudales y tomar muestras, así como una estación meteorológica lo más cerca posible de la zona de estudio que contará con sensores de temperatura, humedad relativa, velocidad y dirección del viento, conectividad y almacenamiento de datos.
La iniciativa se enmarca dentro del proyecto europeo MULTICLIMACT (“MULTI-faceted CLIMate adaptation ACTions”) que tiene como objetivo mejorar la resiliencia, la preparación y la capacidad de respuesta del entorno construido contra múltiples peligros a diversas escalas. La actuación lo impulsa la Agencia Ejecutiva Europea por el Clima, Infraestructura y Medio Ambiente (CINEA). El Ayuntamiento de Barcelona es uno de los 23 socios del proyecto, que engloba a diferentes organizaciones, entidades y empresas privadas de Europa.
Afectaciones a la mobilidad
Los trabajos se iniciarán el lunes 29 de enero. Se empezará por la ejecución de las arquetas de control y por las tareas para implantar una nueva distribución de sumideros. Durante esta fase, habrá ocupaciones de la acera y del carril bici banda mar. Aún así se mantendrá el itinerario peatonal con ancho de paso suficiente.
El carril bici quedará cortado desde el cruce de la calle John Maynard Keynes y las bicicletas se desviarán hacia el carril de circulación adyacente. Al paso de los peatones más cercano al paseo Til·lers se deberá realizar una conexión con el colector existente y se deberá invadir puntualmente la calzada, garantizando un carril de circulación por sentido.
En una segunda fase se realizarán los trabajos de trillado y tendido de pavimento asfáltico en el tramo del carril bici donde se realizará la prueba. Durante este período se mantendrá el corte del carril bici implantado en la fase anterior y se ocupará parte del carril de circulación adyacente (0,50 m), pero garantizando en todo momento el paso de vehículos. En último lugar, tendrán lugar los trabajos del aglomerado del carril bici y de pintura de la señalización horizontal.