Bou de Barcelona

Ficha técnica

Descripció

Bou de Barcelona

Construido en 1993 por
Manel Casserras i Boix

  • Alçada

    2.00
    m.
  • Llargada

    2.30
    m.
  • Amplada

    0.80
    m.
  • Pes

    40.00
    kg.

El Bou (buey) de Barcelona es una figura que representa un personaje dócil y tranquilo, a diferencia del papel que tiene en otras poblaciones catalanas. Tiene un doble uso: tanto lo podemos encontrar en actos protocolarios con el séquito barcelonés, donde pasea adornado con una corona de flores forestales, como en correfocs, echando fuego por los cuernos.

Probablemente el origen del Bou de Barcelona está en el bestiario que representaba a los cuatro evangelistas en la procesión del Corpus —con el Lleó y la Àliga— y hacía referencia a san Lucas. Otras fuentes apuntan que el origen del Bou podría ser un entremés que representaba la natividad. En cualquier caso, las figuras tienen su origen en la Edad Media, cuando participaban, sobre todo, en la procesión del Corpus para explicar las Sagradas Escrituras a la gente de la calle, generalmente analfabeta.

La figura está sobradamente documentada en los siglos XV, XVI y XVII, portada por el gremio de carniceros, que la hacía participar en ceremonias, actos o fiestas diversas en representación de la ciudad. En el siglo XVII los carniceros se desvincularon de ella y el Bou quedó en manos de la parroquia del Pi, a la que pertenecía el gremio.

El Bou disfrutó de una gran popularidad durante sus primeros siglos de actividad, pero entró en decadencia durante el siglo XVIII, a causa de las restricciones que limitaron los privilegios y los ámbitos de actuación. La real cédula de Carlos III de 1780 afectó también a la participación de los entremeses festivos en las procesiones. Con el paso del tiempo, la figura fue perdiendo simbolismo y renombre y la última referencia que se tiene de ella es de 1839, por las fiestas de celebración del fin de la guerra de los Siete Años.

El Bou de Barcelona que tenemos hoy es de 1993 y fue construido en el proceso de recuperación de la imaginería festiva de la ciudad. Los Amics dels Gegants Ramon i Lola del Raval se responsabilizaron de él y lo encargaron al maestro imaginero Manel Casserras i Boix. En 1993 se estrenó y enseguida se incorporó al Séquito Popular de Barcelona.

El Bou tiene danza propia, el baile del Bou, una pieza de Isidre Peláez i Dulcet que se estrenó en el Toc d'Inici de las Fiestas de La Mercè en 1994.

La figura se puede visitar durante todo el año —siempre que no salga— en la Casa de los Entremeses, con gran parte de las figuras de la imaginería festiva de la Barcelona antigua.