La crisis de la vivienda

Obrers de la construcció que treballen en un edifici en obres destinat a habitatge públic al carrer de Viladomat, 142. © Ajuntament de Barcelona / Martí Petit

Krushenka Bayas Diseño (Storydata)

Poder acceder a una vivienda digna es un derecho básico reconocido tanto en la Constitución como en el Estatuto de Autonomía. En Barcelona, la falta histórica de viviendas de promoción pública y el aumento de los precios como consecuencia de procesos especulativos y de la proliferación de pisos turísticos ha provocado un fenómeno de gentrificación que ha expulsado de la ciudad a muchos residentes.

Las solicitudes para acceder a una vivienda social se han disparado. La falta de alternativas asequibles provoca una fuga de residentes jóvenes hacia otros municipios del área metropolitana y más allá. Las medidas que se tomaron durante la pandemia para evitar desahucios han amortiguado una crisis social que acabará aflorando.

Recuperación del precio de alquiler y compraventa

En 2014, alquilar un piso en Barcelona costaba de media 688,2 euros mensuales. En 2021, el precio del alquiler había subido más de un 50% y se situaba, de media, en los 964,8 euros al mes. En los primeros meses de la pandemia se frenó la escalada de los precios. Una vez finalizado el confinamiento, los mercados de compra y de alquiler se recuperaron de forma diferente. El precio de compra creció durante el tercer trimestre de 2020 y el de alquiler se mantuvo. Ambos precios disminuyeron en el cuarto trimestre, pero el precio del alquiler sufrió un descenso más pronunciado y se mantuvo estable durante el 2021. En cambio, el precio de compra inició otra subida a partir de enero de 2021.

Regular los precios no ha contraído la oferta

Una de les principals objeccions a la nova llei de regularització del preu del lloguer era que contrauria l’oferta. Les dades de l’Agència de l’Habitatge indiquen que la limitació no ha provocat una disminució del nombre de contractes. Les Nacions Unides recomanen que el cost del lloguer representi com a màxim un 30% dels ingressos de la llar, però tant Barcelona (43,5%) com la seva àrea metropolitana (37,5%) sobrepassen aquest percentatge, segons les dades de l’informe “Emergència habitacional, pobresa energètica i salut” (2019) de l’Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB).

Rentas más altas, viviendas más caras

El precio de compraventa de una vivienda puede ser hasta siete veces más alto dependiendo del barrio donde esté situada. El precio más alto del metro cuadrado se encuentra en el barrio de Sant Gervasi-Galvany, donde llega a los 7.076 euros, seguido de la Bonanova, la Dreta de l’Eixample y Pedralbes. También son bastante altos los precios de Sant Andreu y El Congrés i els Indians. Ciutat Meridiana, Trinitat Nova y Bon Pastor son los barrios más asequibles. En cuanto al alquiler, el barrio más caro es Vila Olímpica (donde se concentra un gran número de locales de ocio y restauración), seguido de las Tres Torres y Vallvidrera. El alquiler más bajo está en Canyelles, La Guineueta y Sant Genís dels Agudells.

El mercado de alquiler y el precio del m2

La crisis de la covid-19 ha marcado un punto de inflexión en el mercado del alquiler en España. Según el portal inmobiliario Idealista.com, se ha producido un descenso del precio respecto a septiembre de 2020, sobre todo en Barcelona (-7,3%) y Madrid (-7,7%). En Barcelona también influye en la caída del precio la Ley de regulación de precios del alquiler aprobada en el Parlamento de Cataluña en septiembre de 2020. Sin embargo, Barcelona sigue siendo la segunda capital de provincia más cara en cuanto al alquiler (14,82 € el m2), superada únicamente por San Sebastián.

PRECIO DEL ALQUILER EN LAS 20 CAPITALES DE PROVINCIA MÁS CARAS (€/M2)

Los pisos más pequeños, en Nou Barris

El confinamiento domiciliario de 2020 colocó en el centro del debate la relación del tamaño de los pisos con la calidad de vida. Y es que no es lo mismo vivir y convivir en 68 metros cuadrados, el espacio que tienen de media las viviendas en Nou Barris, que en 135, como es el caso de Sarrià-Sant Gervasi. En este último distrito, una de cada diez viviendas tiene más de 200 m2. En Nou Barris, en cambio, los pisos más grandes no representan ni el 1% del total y casi el 40% tienen una superficie de 50 m2 o menos.

Afectación del alquiler turístico

Los distritos de Ciutat Vella, l’Eixample y Gràcia concentran el 70,1% de los pisos de alquiler turístico. Los diez distritos han sufrido un descenso de precios muy similar, marcado por la llegada de la covid-19 y, previamente, debido a la regulación de las viviendas de alquiler turístico. Con la aplicación de la nueva normativa se han cerrado los pisos que actuaban sin licencia y se ha impedido abrir nuevos alojamientos, lo que ha hecho disminuir o mantener el número de pisos turísticos.

Una ciudad con mucha historia

Barcelona es la capital del Estado español con las viviendas en alquiler y venta más antiguas del mercado, según informaba el portal inmobiliario Idealista. El año de construcción de los edificios es un factor fundamental para los compradores y también es clave para fijar el precio de una vivienda. Según datos del catastro, los pisos más antiguos de la ciudad se encuentran en el barrio Gòtic y en el Raval, donde la edad media de las viviendas se sitúa en torno a los 122 años. En el otro extremo, Diagonal Mar y la Vila Olímpica del Poblenou son las zonas con los pisos más jóvenes. A partir del mapa de antigüedad también se puede apreciar que se concentran edificios más antiguos en los núcleos correspondientes a los pueblos que fueron anexionados a Barcelona, como Gràcia, Sant Andreu, Sants, Poblenou o Sarrià.

AÑO DE CONSTRUCCIÓN DE LOS EDIFICIOS EN BARCELONA

El 84% de las viviendas, poco eficientes

Gran parte del parque de edificios de Barcelona es tan antiguo que su construcción es anterior al marco normativo obligatorio de aislamiento térmico. Existe un rango para evaluar la eficiencia energética de una vivienda, donde A es la máxima eficiencia y G la mínima. Menos de la mitad de las viviendas (40,45%) cuentan con certificado energético y, de estas, tan solo un 1,18% han obtenido una calificación energética A o B. Los edificios con certificación obtienen mayoritariamente (84,4%) una calificación de energía primaria (gas natural, fuel, carbón...) de nivel E, F o G, que son los menos eficientes.

Migraciones dentro de la ciudad

En Barcelona, gran parte de los movimientos internos de la ciudad tienen como destino final el Eixample, donde durante el 2020 se mudaron 10.000 habitantes. Hay que tener en cuenta que es uno de los distritos más poblados de la ciudad. Sant Martí también fue el destino de una buena parte de los cambios de domicilio, seguido de Ciutat Vella y Sants-Montjuïc.

CAMBIOS DE DOMICILIO ENTRE DISTRITOS EN BARCELONA (2020)

Gentrificación, la expulsión del barrio

La gentrificación es el proceso de expulsión de las familias de renta más baja de un barrio cuando este sufre una transformación por inversiones de diferentes tipos que revalorizan los terrenos y provocan fuertes incrementos de precio de la vivienda. Investigadores de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han creado un índice de gentrificación de la ciudad a partir de la renta, la edad de la población, el desempleo, la migración y el incremento de los precios de la vivienda. Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera es el barrio que ha experimentado más procesos de gentrificación, seguido del Raval y la Barceloneta.

Exilio en municipios menos poblados

El padrón de 2021 muestra una preferencia de los habitantes de Barcelona a emigrar hacia municipios de menos de 5.000 habitantes. El informe “El movimiento migratorio en tiempos de covid-19” de la Oficina Municipal de Datos (OMD) señala que, en los últimos meses, se han observado anomalías en los saldos migratorios de municipios del Vallès Oriental y Occidental, el Penedès y pueblos de la costa hacia zonas de alta montaña como el valle de Aran, la Cerdanya, Llívia o Camprodon.

MUNICIPIOS CON ANOMALÍAS DE MIGRACIÓN PROVENIENTE DE BARCELONA DURANTE LA COVID-19 (Saldo migratorio atípico marzo-septiembre 2020)

Migraciones en Girona y el Alt Penedès

En cuanto a la región metropolitana, donde viven cerca de 3,3 millones de personas —casi la mitad de la población de Cataluña—, se observa una clara tendencia de la población de esta área a emigrar a las comarcas de Girona y el Alt Penedès. Estas dos regiones recibieron, solo en 2020, casi 20.000 habitantes provenientes de la metrópolis.

MIGRACIONES DEL ÁMBITO METROPOLITANO A OTRAS REGIONES DE CATALUÑA (2020)

Hacia el decrecimiento

Según el padrón municipal de 2021, en Barcelona viven 6.200 personas menos (un 0,4%) que un año atrás. Según la Oficina Municipal de Datos, el descenso de la población proviene, principalmente, del aumento de la mortalidad a causa de la pandemia, del descenso de la natalidad y de la casi neutralidad del saldo migratorio, tras un sexenio en el que este saldo ha actuado de motor de crecimiento de la población.

El origen, motivo de marginación

La discriminación en el acceso a la vivienda según el lugar de nacimiento y el nombre de origen es un hecho real. El Ayuntamiento de Barcelona hizo un experimento enviando peticiones ficticias para visitar pisos en alquiler utilizando para el demandante un nombre autóctono y uno árabe. Un 56,6% de las demandas con nombre autóctono recibieron una respuesta positiva, mientras que tan solo un 37,8% de las que tenían nombres de origen árabe recibieron respuesta, es decir, un 18,8% menos que las autóctonas.

TASA DE RESPUESTA AFIRMATIVA A LA HORA DE ALQUILAR UN PISO

La vivienda pública, asignatura pendiente

El parque público de viviendas en España (1,5% del total) es uno de los más bajos de toda Europa. En la ciudad hay unas 19.000 viviendas de protección oficial (VPO) con calificación vigente, pero se calcula que dentro de 30 años se habrán descalificado el 88%, según datos de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB). Las solicitudes para acceder a una VPO no han hecho más que aumentar, pero el número de inscripciones sigue siendo escaso. En 2020 se registraron 39.260 solicitudes en Barcelona y solo 4.710 fueron admitidas. A pesar del descenso generalizado en el sector de la construcción, en Barcelona el número de viviendas iniciadas se ha mantenido, gracias especialmente al impulso de las VPO, que se incrementó un 108% respecto a 2019, y representó un 31% del total (592 VPO, 1.892 en total), según el Observatori Metropolità de l’Habitatge.

Grandes propietarios

La mayoría de las viviendas de Barcelona tienen como titular a una persona física (658.006) y el resto (122.769), otro tipo de propietario, según datos del Observatori Metropolità de l’Habitatge. El 13,9% del parque de viviendas pertenece a grandes propietarios —aquellos que tienen más de 15 viviendas—, de los que el 50% son personas físicas y el 45%, personas jurídicas.

PERFIL DE LAS PERSONAS SIN TECHO

10.000 viviendas vacías

En Barcelona hay 10.052 viviendas vacías, el 1,2% del total, de acuerdo con el último censo municipal de 2019. En la mayoría de los casos, hacía menos de dos años que las viviendas estaban deshabitadas. En Ciutat Vella es donde hay más pisos vacíos: 981 desocupados, de un total de 7.860 (1,7%), concentrados sobre todo en el barrio Gòtic. Los barrios con menos pisos vacíos son Vallvidrera, el Tibidabo y les Planes, y la Vila Olímpica del Poblenou.

PORCENTAJE DE VIVIENDAS VACÍAS (2019)

Problemas para pagar el alquiler

La mayoría de los desahucios en Barcelona recaen en familias que no pueden pagar el alquiler. En el segundo trimestre de 2020 hubo una gran paralización de los lanzamientos durante el inicio de la pandemia de covid-19. Cada año se registra un descenso en el número de desahucios en el tercer trimestre, coincidiendo con el periodo de vacaciones estivales. Las ejecuciones hipotecarias tienen un peso muy inferior a las que se hacen en aplicación de la Ley de arrendamiento urbano, es decir, por el hecho de no pagar el alquiler.

DESAHUCIOS EN LA PROVINCIA DE BARCELONA SEGÚN MOTIVO

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