El MUHBA se expande e invita a pensar la historia de la ciudad

Dos visitantes observan unos restos romanos mientras escuchan la audioguía en el Museo de Historia de Barcelona. © Imatges Barcelona / Paola de Grenet

El Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) celebra 80 años reforzando el interés por la Barcelona contemporánea, creciendo en red en varios lugares del territorio municipal e intensificando su presencia en internet. Todo ello coincide con un momento de reconsideración sobre el papel que deben tener los museos, en este caso los de historia de las ciudades, en relación con las nuevas perspectivas planteadas por la transformación digital.

El año 2023 ha sido especial para el MUHBA. Coincidiendo con la celebración de su 80 aniversario, toma un nuevo impulso que se refleja desde el punto de vista conceptual y organizativo. Destacan las inauguraciones de ocho sedes, que se han reformado o ampliado; la presentación de investigaciones que renuevan la historiografía de Barcelona, y la puesta en marcha de fórmulas de gestión compartida con la ciudadanía.

El Museo de Historia de Barcelona es un fenómeno especial en casi todos los aspectos, una afirmación que argumentaré a continuación y que se puede confirmar tan solo analizando brevemente su presencia en la web. Es difícil exagerar la extensión y la peculiaridad de este fenómeno, pero también lo es capturar su esencia en pocas palabras. Aquí formulo dos planteamientos, no especialmente originales, pero con la esperanza de que tengan interés para un público amplio. En primer lugar, me pregunto: ¿qué sucede en el mundo de los museos de las ciudades y qué relación tiene el MUHBA con este contexto más amplio? En segundo lugar, intento resumir los elementos más importantes del éxito del MUHBA y opinar, aún más brevemente, sobre sus perspectivas de futuro[1].

El debate sobre los museos

En todo el mundo se ha debatido intensamente sobre el camino que deben seguir los museos de todo tipo, con el trasfondo de una secuencia de autocríticas que han tenido lugar durante la última década. Todos los foros —desde el International Council of Museums (ICOM), a través de CAMOC (organismo específico establecido para los museos municipales dentro del ICOM), hasta la red City History Network, creada por los museos de Ámsterdam y Barcelona en 2010— han sometido a debate la finalidad de estas instalaciones, cualquiera que sea su naturaleza.

El debate del ICOM llegó al punto más álgido cuando definió qué es un museo, e hicieron falta años para acordar esta nueva definición, a la que se llegó en 2022[2].  Entre las principales cuestiones, esta definición incluye el énfasis que debe ponerse en los juicios éticos sobre los temas candentes actuales, concretamente en las formas de colonización y descolonización, y en el tratamiento de la migración reciente, así como en el grado de movimiento hacia la “cocreación” colaborativa, en comparación con formas de gestión más tradicionales por parte de los profesionales.

En mi opinión, el MUHBA, a pesar de ser plenamente consciente de estos debates y de mantener con estos un compromiso absoluto, ha seguido su camino y se ha basado en las virtudes sociales y políticas de la sociedad barcelonesa para alcanzar los logros recientes. Durante décadas, desde su fundación, estas virtudes han contribuido a desarrollar la autoridad del museo, pero durante los últimos quince años estos fundamentos han adquirido mucha más solidez bajo la dirección de Joan Roca. Esto ha sido posible porque Roca tenía una estrategia, que evolucionaba con los cambios que se producían con los años, pero que se había definido claramente en un principio. Obviamente, la estrategia se vio afectada por una serie de factores imprevisibles, incluyendo los de la política municipal, el abastecimiento de recursos, la eclosión variable de colaboradores en todos los ámbitos y la incorporación continua de elucidaciones intelectuales y académicas.

Los principios del MUHBA se fundamentan en el énfasis de la “mayoría democrática”, lo que implica especialmente inclinar la difusión de las actividades del museo para llegar a toda la ciudad, no tan solo a algunos puntos privilegiados del casco histórico y otros epicentros más bien accidentales, como en la mayoría de los museos municipales europeos. Este énfasis, a pesar de ser coherente con el contenido de gran parte de los debates actuales del mundo museístico, no comienza realmente en el mismo lugar, ni, en este sentido, aspira a llegar al mismo punto.

Pasadizo del Refugio 307 del Poble-sec, construido durante la Guerra Civil. © Imatges Barcelona / Josbel A. Tinoco Pasadizo del Refugio 307 del Poble-sec, construido durante la Guerra Civil. © Imatges Barcelona / Josbel A. Tinoco

Claramente, el énfasis se pone en cuestiones específicas de los museos municipales, de los espacios y las historias de la ciudad implicados, no en el contenido, hasta cierto punto más previsible, de los museos de arte, ciencia, naturaleza o tecnología. Esto ha matizado especialmente el “día a día” de la vida urbana en cuestiones como, por ejemplo, la vivienda o el trabajo, o en los aspectos sociales y ecológicos e, implícitamente, políticos —aunque hay factores más “culturales”, como la religión y el mundo de las ideas, que no han quedado excluidos—. Quizá en el enfoque estriba una idea antropológica generalizada de la “cultura”, con un alcance extenso, tal y como la promovía la tradición del escritor galés Raymond Williams en las décadas de 1960 y 1970. Este enfoque del MUHBA suele pintarse en un lienzo mucho más grande que, después, han utilizado la mayoría de los museos municipales que conozco de toda Europa.

En relación con el método y el proceso, y en contraste con el contenido, la trayectoria característica del MUHBA es bien visible. El enfoque se inspira en una especie de academia democrática, extendida a toda la ciudadanía interesada en pensar en su historia y en sus vínculos con el presente y el futuro; es decir, una estrategia fundamentalmente colaborativa.

Los actores se encuentran en diálogos, seminarios y proyectos expositivos para crear juntos, pero con rigor académico, un criterio esencial. Justamente, no he encontrado este modelo en ningún otro lugar, motivo por el que lo considero de cosecha propia. Quizá es de sentido común que los enfoques innovadores de éxito crezcan de suelo profundo y fértil, tanto o más que de retóricas y argumentos globales o demasiado generales. Sin embargo, los enfoques de cosecha propia de la mayoría de las ciudades europeas no han tenido necesariamente este suelo profundo y fértil o no han obtenido los mismos resultados

El éxito del MUHBA

Las principales áreas de progreso de los últimos quince años combinan sustancia y método. La colaboración forma parte de la receta, tanto dentro del MUHBA como en la sociedad en su conjunto, aunque las limitaciones de los recursos hacen que mantener el equilibrio no sea fácil —y parece que la normativa administrativa y financiera dificulta más todavía la tarea de dirigir un museo.

Para mí, la transformación espacial y geográfica del MUHBA ha sido el primer hito, sobre todo la creación del eje de centros y actividades del Besòs, con un trabajo concreto, en esta área, con los distritos y las asociaciones. Este aspecto también está presente en la dirección estratégica que, desde la década de 1980, busca regenerar y cambiar el carácter de esta zona. Durante muchos años, la labor de numerosos actores ha permitido este reequilibrio geográfico de Barcelona y, hasta cierto punto, de toda el área metropolitana. Es decir, el MUHBA prepara el terreno para los cambios, gracias a su capacidad para modificar la percepción de las transformaciones pasadas y actuales, en lugar de tener un impacto transformativo directo —aunque no deberíamos subestimar el efecto de algunas tareas de musealización de la vivienda, la industria y el agua en el sector nororiental de la ciudad.

Una ventana de las Casas Baratas del Bon Pastor, en las nuevas instalaciones del Museo de las Casas Baratas del Bon Pastor del MUHBA. © Imatges Barcelona / Edu Bayer Una ventana de las Casas Baratas del Bon Pastor, en las nuevas instalaciones del Museo de las Casas Baratas del Bon Pastor del MUHBA. © Imatges Barcelona / Edu Bayer

Como urbanista, tengo un interés especial en el impacto que esto tiene en los “imaginarios espaciales” que la ciudadanía tiene de su ciudad, incluyendo, por descontado, a los políticos y arquitectos, u otros perfiles con influencia en la transformación urbana. Sería interesante comparar la forma en que la gente veía la ciudad (y más allá) hace dos décadas y cómo la ve ahora, con imágenes, mapas mentales… Desde un punto de vista metodológico, esta comparación es todo un reto, e identificar los impactos del trabajo del MUHBA, todavía más. En definitiva, un buen desafío para geógrafos, sociólogos o expertos en ecología urbana.

Crear y compartir conocimiento

Desde mi punto de vista, el segundo gran logro ha sido crear y compartir conocimiento. Esto está relacionado con el modelo académico y asociativo del MUHBA, que lleva a cabo un volumen considerable de trabajo en las áreas de investigación y presentación. El museo ha realizado una labor relevante de trabajo con expertos académicos y asociaciones locales, no solo durante un año o dos sino durante una o dos décadas, para hacer avanzar el conocimiento, por ejemplo, sobre el abastecimiento de alimentos, el suministro de agua o los problemas de la vivienda. También es importante que se hayan realizado publicaciones considerables sobre estos temas en formato extenso o abreviado, algunas muy accesibles y en varios idiomas, en un programa de publicación que dudo que ningún otro museo haya igualado, al menos dentro del sector de los museos municipales. Evidentemente, los futuros equipos del MUHBA todavía tienen mucho trabajo por hacer para trasladar este enfoque a nuevos campos fundamentales y a través de nuevas fórmulas.

Las transformaciones en la sede central del museo, en la plaza del Rei, también son un hito importante, no solo porque son las más visitadas y más visibles, sino porque se han sentado las bases para que los futuros equipos del MUHBA puedan utilizar estos espacios como cimientos para sus proyectos, sin tener que sufrir por la modernización de la infraestructura básica, una tarea que ya está hecha.

Un cuarto hito es la calidad de la presencia en internet. Diría que el MUHBA saldría muy bien parado de una comparación con los sitios web de otros museos municipales europeos que conozco, tanto por la adaptación a los cambios a lo largo de los años como por la intensidad de la información que presenta. Un buen ejemplo es el elemento cartográfico, que se sigue difundiendo y transformando, y que permite que cualquier persona del mundo pueda acceder a la geografía histórica de Barcelona e interaccionar con ella, lo que representa una ventaja para los académicos y para al público en general, de cualquier edad y procedencia.

Evidentemente, hablar del futuro es mucho más arriesgado que recoger los logros alcanzados hasta la fecha. Presumiblemente, el museo no querrá acomodarse ni dejar de evolucionar y progresar, aunque sería bastante natural que una nota dominante de los próximos años sea la consolidación de algunos elementos que se han logrado. Para el aprendizaje en torno a los nuevos centros sobre vivienda, trabajo, agua y desarrollo urbano, será importante experimentar la evolución de las nuevas percepciones en cada tema y el establecimiento de conexiones entre las diversas “salas” del museo: 55 salas, distribuidas en un total de 18 centros.

[1] No podemos añadir demasiado a lo que ya ha dicho el director actual, Joan Roca i Albert, sobre la progresión del MUHBA a lo largo de los años. Reunir todas estas reflexiones en un libro sería de gran ayuda para el pensamiento del futuro.

[2] “Un museo es una institución permanente no lucrativa al servicio de la sociedad que busca, colecciona, conserva, interpreta y expone legado tangible e intangible. Los museos, abiertos al público, accesibles e inclusivos, promueven la diversidad y la sostenibilidad. Operan y comunican de forma ética, profesional y con la participación de las comunidades, y ofrecen experiencias variadas para la educación, el entretenimiento y la compartición de reflexiones y conocimientos”. icom.museum

Los espacios patrimoniales del MUHBA

El MUHBA ha crecido en red con la puesta en marcha del Centro de Conservación y Restauración, que incluye el Archivo Arqueológico y la renovación o incorporación de nuevos centros patrimoniales distribuidos por los barrios y distritos de Barcelona.

Ciutat Vella
Barrio Gòtic
MUHBA Casa Padellàs
MUHBA Plaça de Rei
MUHBA Temple d'August
La Porta de Mar i les Termes Portuàries
MUHBA Via Sepulcral Romana
MUHBA Domus Avinyó
MUHBA Domus de Sant Honorat
MUHBA El Call

Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
MUHBA Santa Caterina

Sants-Montjuïc
El Poble-sec
MUHBA Refugi 307

Zona Franca-La Marina del Prat Vermell
MUHBA Centre de Col·leccions

Sarrià-Sant Gervasi
Vallvidrera
MUHBA Vil·la Joana. Casa Verdaguer de la Literatura

Gràcia
La Salut
MUHBA Park Güell

Horta-Guinardó
Can Baró
MUHBA Turó de la Rovira

Sant Andreu
El Bon Pastor
MUHBA Bon Pastor

Sant Andreu
MUHBA Fabra i Coats

La Trinitat Vella
MUHBA Casa de l’Aigua

Sant Martí
Provençals del Poblenou
MUHBA Oliva Artés

LIBROS DEL AUTOR

  • European City Museums Tim Marshall i Joan Roca Ayuntamiento de Barcelona y MUHBA, 2023
  • Transforming Barcelona Routledge, 2004

El boletín

Suscríbete a nuestro boletín para estar informado de las novedades de Barcelona Metròpolis