Cuatro obreros de una fábrica de componentes electrónicos tienen que pasar una serie de pruebas y exámenes. Lo hacen para ganar un pequeño premio o sencillamente para no perder su puesto de trabajo. Por una hora estarán a merced de una examinadora sin compasión que los someterá a todo tipo de prueba y presión psicológica. 'Shenzhen significa infierno' es una crítica de las condiciones de trabajo, a la globalización que no ha creado el paraíso que nos venían hace unas décadas, sino que ha creado más precariedad, ha bajado los sueldos y ha esparcido el poder absoluto de las empresas sobre cualquier ley o control, dejándonos con una sensación de continua inseguridad. Los cuatro obreros sacudidos y maltratados por la examinadora de la empresa somos todos nosotros, siempre más desprotegidos, abandonados en las manos del mercado. Y como los obreros, no podemos hacer nada más que soportar, intentar agradar o sencillamente intentar esquivar los golpes, esperando, si no podemos ser los ganadores, al menos no ser los perdedores. Hasta la próxima prueba.

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