Si había algo que fascinara al norteamericano Alexander Calder era el circo. Le gustaba tanto que decidió construir uno. Uno pequeño. Muy pequeño. Quería poder trasladarlo sólo en una maleta, pero creció tanto y tanto que al final necesitaba cinco para poderlo mover. Para construirlo, Calder utilizó loque tenía más a mano, que también era muchas veces el material del que hacía sus obras de arte, cuerdas, alambres, teles... En el circo de Alexander Calder cabía de todo: leones, equilibristas, payasos... Y a todos los personajes que lo habitaban era él quien les daba vida en unas sesiones que entusiasmaron a muchos de sus amigos artistas desde que las empezó a hacer allá por 1926: Jean Cocteau, Piet Mondrian, Le Corbusier, Thomas Wolfe o Joan Miró fueron algunos de los que quedaron fascinados. Pero no los únicos. Quien también se entusiasmó cuando vio las grabaciones fue Teia Moner.
"Hace muchos años que tenía ganas de hacer un espectáculo sobre Calder", explica el alma de la compañía Addaura Teatro Musical, que presentará en la programación de la segunda edición del Barcelona Districte Cultural el espectáculo que ha surgido de todos estos años de fascinación: Mobilus. "No tratamos de reproducir las obras de Calder sobre el escenario; pero cualquier que vea nuestras coreografías podrá adivinar cuál era el espíritu de sus obras", añade Teia Moner, que mezcla en sus creaciones la danza con los títeres, la magia con el teatro de sombras... un montón de técnicas que se fusionan en un montaje dirigido al público familiar, que tanto puede gustar a los padres como a los hijos y que "les ayudará a empezar a descubrir un artista y su mundo". Sin ir más lejos, uno de los números que componen Mobilus está inspirado en aquel circo en miniatura que el norteamericano hizo; de igual manera que otras de las coreografías que subirán al escenario recuerdan los móviles que hicieron inmensamente conocido a Calder. "La relación entre no movimiento y movimiento es una de las claves para entender el universo artístico de Calder; y es éste un tema que está muy presente también en la danza", apunta Moner.
No es esta la primera vez que Addaura y Moner se fijan en una obra plástica para una de sus creaciones. Esto es ya lo que hicieron con los trabajos de Joan Brossa y lo que intentan ahora hacer con las creaciones de otro artista, Paul Klee. A él piensan dedicar su próximo espectáculo.