Decir que son cuatro es obvio, ya que se trata de un cuarteto. Ahora bien, explicar la razón por la que se llaman Brossa tiene más intríngulis. Es evidente que algo tiene que tener que ver con Joan Brossa, poeta visual y gran creador del siglo xx catalán, con quien se sienten conectados porque comparten con él las ganas de experimentar, de innovar, de buscar los tres pies al gato de cada una de las partituras que deciden subir al escenario. Pero brossa, así, sin mayúscula, tiene otro significado en catalán: a la brossa va todo aquello que pensamos que no tiene valor o que no nos gusta o que nos molesta. Y a la basura acuden estos músicos para recuperar algunas de las músicas que han sido menospreciadas a lo largo de los siglos.

Estas son dos de las vías de trabajo de una formación musical de cuerda que durante el festival Grec 2016 celebró su primera década de vida con un concierto al que asistieron muchos de los músicos con los que han trabajado durante estos diez años: y es que sus colaboraciones, muchas veces sorprendentes, son su tercer señal de identidad. Algunos de los artistas que han sido cómplices del cuarteto son Judit Neddermann, Josep Pedrals, Jordi Bertran y Francesc Puig, que acompañarán al Brossa Cuarteto durante sus actuaciones en este circuito.