Dice que su disco Yo pregunto es una "declaración de intenciones". Y lo es porque abre un camino que parece no tener vuelta atrás. Eva Fernández dio sus primeras pasos en el mundo de la música como saxofonista: tenía 7 años; a los 14 empezó a cantar; y ahora, con 24, se ha probado como compositora. De momento, sólo han sido las músicas (en colaboración con el guitarrista Josep Munar), porque las letras de Yo pregunto las firman algunos grandes poetas como Alfonso Costafreda, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik y Julio Cortázar. Pero Eva Fernández asegura que de aquí a poco dará el último paso y firmará letras y músicas. El que os decíamos, un camino sin regreso

"Es la primera vez que compongo pero ahora ya será así siempre", explica Eva Fernández que se dio a conocer con la Sant Andreu Jazz Band y que proviene de una formación jazzística. Es precisamente este bagaje el que cree que le ha ayudado a componer sus primeras melodías. "Estoy muy acostumbrada a improvisar, así que ahora componer ha sido como ordenar ideas que ya existían previamente. Ponerme a escribir ha sido dejar volar algo que ya existía. No ha supuesto hacer algo nuevo", reconoce Eva Fernández que en esta aventura decidió musicar poemas que le atraían por "cómo estaban dichos y porque cuando los leía sentía la necesidad de cantarlos". Estas han sido las razones por las que ha incluido Yo pregunto, que da nombre al disco, un poema de Alfonso Costafreda, poeta catalán que murió en Ginebra en 1974; La caricia perdida y El viaje, dos poemas de Alfonsina Stormi (quien se suicidó en 1938, con 46 años); Origen y Más allá del olvido, de la también argentina Alejandra Pizarnik (1936-1972); y Para leer de forma interrogativa, de Julio Cortázar (1914-1984)."Este es un disco que habla mucho de la muerte y que, en general, tiene una estética un tanto oscurao. Pero no fue nada premeditado", añade Fernández quién dice sentirse igual de cómodo con el saxo que como cantante: "Son mis dos maneras de expresarme cuando subo al escenario"

"Hasta ahora había cantado en inglés y esta es la primera ocasión en que lo hago en mis lenguas maternas, en catalán y en castellano", explica Eva Fernández, quien dice que esto le ha ayudado a "redescubrir mi voz. Ha hecho que cambie mi conciencia tímbrica". También está ahora descubriendo cómo encuadrar la música que hace, la que brota cuando se pone a componer: "Hago canción con un filtro de jazz. Algo a medio camino entre el jazz y la canción...". Este es el punto donde ahora se encuentra y donde se siente cómoda: "Con este disco he dado pasos hacia la honestidad conmigo misma. Es un disco que tiene todo el sentido, con el que me encuentro muy cómodo".