FICHA

Claude Barras;Suiza-Francia, 2016; recomendada para mayores de 7 años

Ha sido una de las cintas de animación más premiadas de los últimos tiempos. La vida d'en Carbassó obtuvo el premio del público a la mejor película europea en San Sebastián, y fue también distinguida a Angulema, en Annecy, en Melbourne, en Varsovia, en Zúrich o a la Feria del Libro de Frankfurt... Podía, incluso, haber conseguido un Oscar, pero se lo arrebató Zootopia. Y si ha conseguido un palmarés tan impresionante es gracias tanto a la historia que narra como la manera en que lo hace.
La vida d'en Carbassó nos lleva hasta un orfanato; un espacio en el que el espectador descubrirá el mundo de los maltratos infantiles, de los abusos a menores, de los problemas que los niños afrontan cuando su familia se desintegra. Pero también es este un mundo en el que nuestro protagonista, Carbassó, conseguirá reconstruir su vida y volver a ser un niño feliz. Porque, a pesar de que esta película no busca la lágrima fácil ni el final feliz, sí que quiere ser un canto en la esperanza. Con este talante se enfrentó el director Claude Barras a esta historia que nace de la adaptación de un durísimo libro escrito para el público adulto: Autobiographie de une courgette, de Gilles Paris.
Pero el éxito de Claude Barras radicatambién en la técnica que utiliza: Graba movimiento a movimiento, gesto a gesto, mueca a mueca de unos muñecos de unos 25 centímetros hechos de resina. Los mueve y hace una toma; los vuelve a mover ligeramente y hace otra; y así, despacio, construye primero una secuencia y después toda una película de 66 minutos. A ello se dedicó durante dos largos años.