Las mujeres de Troya llegan para remover conciencias

Solamente una semana para poder asistir al Teatre Romea al grito antibelicista pero sobre todo al clamor de las mujeres contra los abusos que sufren en cualquier guerra que supone el espectáculo Troyanas, basado en el clásico de Eurípides versionado por Alberto Conejero. Lo dice bien claro Carme Portacelli, directora del montaje, en su escrito de presentación: "Hoy seguimos viendo como las mujeres son seres de segunda categoría a las que no importa excesivamente lo que les suceda: después de cada guerra, e incluso durante la guerra y sin guerra, a las mujeres se las viola reiteradamente, se les falta al respeto, se las maltrata, sin temor a las leyes que prohíben la violencia... No pasa nada, sus problemas, sus sufrimientos siempre quedan en la cola, siempre hay problemas más importantes: los niños, el hambre, los refugiados...". Un reparto de lujo, con Aitana Sánchez Gijón, Nacho Fresneda, Alba Flores, Maggie Civantos (sustituida en algunas funciones por Irene Arcos), Pepa López, Míriam Iscla y Gabriela Flores, junto con el niño Alejandro Flores, dan vida a esta tragedia que sin duda conmueve y remueve conciencias.

Y es que tal vez ha llovido mucho desde que Eurípides escribió Las troyanas, pero todas las guerras se parecen, y quizás el ser humano no ha cambiado tanto como creemos en estos 2.500 años. Las mujeres de Troya toman la palabra y hacen una denuncia que sirve tanto para su guerra como para todas las demás. El escenario del Romea será el lugar desde donde, del 20 al 25 de marzo, señalarán a aquellos que decidieron su destino y creyeron que ellas simplemente formaban parte del botín de guerra.

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