Transit Tales: sobre fotografía y refugiados

¿Qué puede hacer la fotografía para ayudar a todas aquellas personas que sufren los efectos de una guerra y que han tenido que desplazarse lejos de su casa y pedir asilo, protección y comprensión en otro lugar, muy lejano en los aspectos culturales y geográficos? En principio, diríamos que puede hacer poco: las cámaras no sirven para comer ni dan calor ni techo, pero la fotografía es, al mismo tiempo, un potente medio de expresión y comunicación que ha ayudado a hacer visibles problemas de un alcance muy grave, y además a dar herramientas de toma de control de las minorías perseguidas. La fotografía ayuda a ver la realidad, fijarla, compartirla, y también es un medio de expresión para aquellos que no tienen canales para comunicar su punto de vista. El proyecto internacional Transit Tales trata sobre eso: trabajan con personas migrantes y refugiadas, y conectan comunidades para generar ideas, discursos y punto de vista en beneficio de las minorías más maltratadas. Y después de un tiempo de funcionamiento, ahora podremos ver los resultados del programa en el Convento de San Agustín.

La exposición se llama Transit Tales, y es el resultado de cinco talleres realizados en Barcelona, ​​Berlín y París, donde personas refugiadas con una cámara en la mano han creado diarios fotográficos que documentan su día a día, y es una manera cercana y original de explicar cómo sienten el presente, qué hacen, con quién se relacionan. Cuando parece que muchos refugiados parecen invisibles en Europa, Transit Tales los hace visibles y protagonistas.

Podrás ver las fotografías durante tres semanas. Tienes información en este enlace.