Sabartés y Picasso, una amistad que se explica a través de las colecciones del museo
Desde el jueves 4 y a lo largo del mes de abril se celebrarán sesiones comentadas organizadas con motivo del 50º aniversario de la inauguración del Museo Picasso de Barcelona.
Entre las actividades programadas por el Museo Picasso una propuesta es la visita guiada a la exposición y a la colección que tiene como hilo conductor la figura de Jaume Sabartés, secretario y amigo de Picasso y uno de los principales impulsores de la creación del Museo. A través de las obras de la colección, los edificios del Museo y las exposiciones dedicadas al aniversario se explorará la relación entre el barcelonés y su larga e intensa relación de amistad con Picasso, de la cual el Museo es el resultado directo.
Picasso, malagueño de nacimiento, se trasladó con su familia en Barcelona el año 1895 donde estuvo hasta 1904. El artista hizo vida en la Barcelona Vella, el barrio de la Ribera y sus alrededores. Durante estos años Picasso crea un círculo artístico y de amistades que mantendrá para siempre y que lo vinculará definitivamente a la ciudad.
Entre los amigos de juventud de Picasso en Barcelona, destaca uno, Jaume Sabartés. Picasso conoce a Sabartés el año 1899. Muy pronto se hace evidente la buena sintonía que hay entre ellos dos, y es así como inician una relación de amistad, complicidad y admiración mutua que durará toda la vida.
En abril del 1904 Picasso se va definitivamente a París, pero mantiene el vínculo con Barcelona haciendo pequeñas estancias para visitar a los amigos y para ver la familia, que siguió viviendo en Barcelona, y haciendo donación de obras en la ciudad y presentando dos exposiciones monográficas en la organización de las cuales también participa.
En 1935, Sabartés, después de un periplo por América, fija su residencia en París y se convierte en el secretario personal del artista y su compañero inseparable. Joan Ainaud de Lasarte describió esta relación con los siguientes términos: "No se trata de un museo en recuerdo de un origen, sino que es el fruto de una amistad y la vinculación de un hombre con su ciudad; la amistad entre Jaume Sabartés y Picasso, y el recuerdo de Picasso con respecto a Barcelona".