La próxima edición de The Exploding Plastic Fest ya se prepara en Hiroshima
Un encuentro multidisciplinario dedicado a la improvisación y la conexión entre las artes más diversas que se celebrará en el Hangar este mes de julio ya calienta motores con una sesión en Hiroshima el jueves, 22 de junio. Prestad atención, que habrá sorpresas.
Será la tercera edición de The Exploding Plastic Fest, que ya ha llenado de las formas más espontáneas y mestizas de la creación artística el Hangar en dos ocasiones, siempre rindiendo homenaje (ya lo veis en el cartel de este año) a los acontecimientos multidisciplinarios que montaba el mítico Andy Warhol. Prometen, sin embargo, que este tercer encuentro será todavía más explosivo que los anteriores y empiezan a calentar motores con un happening de improvisación y caos controlado que incluye música y movimiento.
Monta el encuentro, que han bautizado con el título de Protocolo#5, Empiric, una plataforma liderada por Sonia Fernández Lage y Anna Romero, que quiere promover la investigación de procedimientos creativos innovadores, además del establecimiento de sinergias entre artistas.
Con estas intenciones, y con la colaboración de The Good Good, otra plataforma dedicada al arte emergente que promueve también la cooperación entre artes diversas, se ha montado una jornada previa al festival en la cual no faltarán algunos de los nombres más conocidos de la escena más vanguardista y experimental del momento.
Así, en el apartado musical podréis disfrutar del talento de artistas como Adriano Galante (líder del impredecible proyecto musical Seward), el músico Giuliano Gius (mitad del dúo de hipnofunk Chupaconcha y colaborador de la cantautora Maïa Vidal) y Pau Rodríguez, integrante de uno de los proyectos musicales más explosivos de la ciudad, los Za!
La lista de invitados de este Protocolo#5 no termina aquí, puesto que también podréis ver en el escenario de Hiroshima a David Climent, miembro de la inclasificable formación teatral Los Corderos, y a Cecilia Colacrai, una de las integrantes de un colectivo que trabaja la relación entre palabra, espacio y movimiento: las Big Bouncers.
Seguro que la sesión Protocolo#5 será cualquier cosa menos aburrida. Comprobadlo vosotros mismos viniendo a la sala Hiroshima.