"Primer Amor", en La Villarroel
El exitoso montaje estrenado en el Grec hace dos años permanece en cartel hasta el 9 de junio
Pere Arquillué en solitario y el escenario de La Villarroel prácticamente vacío (sólo una mesa de disección bajo una placa luminosa). Esta es la propuesta escénica de Àlex Ollé (de la Fura dels Baus) y Miquel Gòrriz para el montaje de Primer Amor, un texto de Beckett de 1946 adaptado por Sanchis Sinisterra.
En él, un hombre torturado, ligeramente patético, nos explica con todo tipo de detalles que no esquivan la incomodidad lo que fue su primer amor. El tema es recurrente en la ficción desde hace siglos pero aquí el tratamiento sorprende, una mezcla de tragedia, humor y mala leche lúcida a la hora de destruir todos los tópicos sobre el amor romántico, platónico, idealizado, consensuado por la tradición.
Esta penetración psicológica a un personaje tan extremo sumado a la sobriedad de la escenografía necesariamente requiere una interpretación al 110%: Arquillué lo consigue, no en vano su implicación es abrumadora, ya que la idea original parte de él mismo y Moisés Maicas .