Parques con piscina

En Barcelona, a parte de la playa, hay una opción de agua dulce: los parques con piscinas. Tres son las propuestas para refrescarse.

 

El parque de la Creueta del Coll, situado en Vallcarca, tiene un gran lago que en verano (hasta el 10 de septiembre) se convierte en una fantástica piscina. Con una profundidad máxima de 60 cm y rampas accesibles, en un extremo está suspendida la obra el Elogio del agua, del escultor Eduardo Chillida, y en el centro hay incluso una pequeña isla de palmeras donde jugar a ser Robinson Crusoe! En una de los lados podéis estirar las toallas sobre el césped, y también disponéis de una zona de picnic y de juegos infantiles. En resumen, un espléndido y completo parque para pasar toda una jornada, obra de los arquitectos Oriol Bohigas, David Mackay y Josep Martorell.

 

Otro gran parque, el de Can Dragó, en plena Meridiana, acoge la que es la piscina descubierta más grande de la ciudad. Conocida también como el "lago de Can Dragó", está abierta hasta el 1 de septiembre y se accede por la zona deportiva. La profundidad varía de 0,10 a 1,30 m, también dispone de zona de césped y además tiene un bonito puente desde donde contemplar el agua.

 

La última propuesta es la pequeña playa del Eixample. Una playa en el centro de Barcelona, ¿entre edificios? Pues sí, así es como se llama al espacio de los Jardines de la Torre de les Aigües, en la calle Roger de Llúria. Antiguamente la función de la Torre de les Aigües era suministrar agua a los primeros edificios del Eixample, mediante un sistema de aprovechamiento de aguas del subsuelo. En 1987 se reconvirtió en un jardín público y se creó una piscina alrededor, de 60 cm de profundidad, de la que podréis disfrutar hasta el 6 de septiembre. Ey, y como buena playa, tiene un amplio arenal lleno de palas, cubos y otros juguetes para hacer castillos!