La voz de Nicole Atkins, protagonista en el Sidecar Factory Club

La de Nicole Atkins es una propuesta sonora que mira al pasado pero conserva la máxima frescura. Y es que el sonido de su trabajo más reciente es cien por cien actual, pero aun así tiene la impronta de grandes nombres de la historia de la música norteamericana que van de Roy Orbison a Loretta Lynn.

Y es que, desde sus inicios, esta cantante nacida en Nueva Jersey ha mantenido una relación especial con los sonidos vintage, sin caer en imitaciones ni homenajes gratuitos, sino reutilizando resonancias del pasado para conformar una propuesta propia y personal. Lo hacía ya en 2007 en Neptune City, un disco que se inspiraba en voces femeninas del rock como por ejemplo las de Chrissie Hynde o Siouxsie Sioux.

Siempre con un pie en el pop, en trabajos posteriores, Atkins se acercó más al blues-rock y a la psicodelia de finales de los años 60 para, finalmente, acabar siguiendo los consejos del californiano Chris Isaak, que ha colaborado en su disco, y poner en el centro de su propuesta musical una voz fascinante alrededor de la cual se estructura este Good Night Rhonda Lee.

El pop, el country, unas notas de soul... Todos estos ritmos contribuyen a la propuesta sonora de la artista, heredera de una tradición musical norteamericana que va de Ben Hart a Carole King pero que no oculta influencias incluso de crooners que van de Roy Orbison a Frank Sinatra, entre una gran diversidad de músicos.

Acompañada sólo de su guitarrista, Atkins se presenta en Sidecar con sus canciones más nuevas en una cita que no os tendríais que perder si queréis descubrir una voz de gran valor que está entre el pop más negro y el blues-rock y que, por desgracia, no se prodiga mucho por aquí.

Si queréis saber más sobre Nicole Atkins y su actuación en el Sidecar Factory Club, consultad la web de este espacio musical.