Michael Bublé, en el Sant Jordi

El cantante canadiense de origen italiano Michael Bublé alcanzó fama internacional en 2005 con el álbum It's Time pero su trayectoria viene de mucho más atrás. Cuatro años antes su debut ya llegó al top ten de Canadá y el Reino Unido, pero el mercado estadounidense aún estaba por conquistar.

Siete discos después ya es una figura más que consolidada al frente del revival swing y es uno de los crooners contemporáneos más conocidos entre el gran público. Su próxima visita a Barcelona, el 30 de enero en el Palau Sant Jordi, es una magnífica ocasión para acercarse a un espectáculo a la antigua, en el mejor sentido de la palabra, con una buena voz erigiéndose como figura central.

Su último lanzamiento discográfico, To Be Loved, seguro protagonizará un número elevado de los números musicales de la velada, pero también habrá espacio para canciones incluidas en material pretérito del artista. El To Be Loved Tour arrancó a inicios del verano pasado en Londres, donde actuó durante diez noches a lo largo de dos semanas. Su visita a Barcelona se enmarca dentro de la parte europea de una gira que hasta ahora sólo había pisado las islas británicas y Estados Unidos.