Maria Pratts proyecta su mirada crítica sobre nuestro mundo en la exposición "Sad City"

Lo hace en la exposición Sad City, que reúne una serie de pinturas de gran formato que forman parte de la serie del mismo título y que van acompañadas de neones. Con estas obras, podréis ver también algunas piezas escultóricas elaboradas con cerámica y neón, además de una serie de vídeos.

¿Os suenan estos vídeos? Pues quizás es porque los visteis en la exposición Punk, sus rastros en el arte contemporáneo que visteis hace poco en el MACBA y en la cual participaba la artista, que también protagonizó algunas actividades complementarias de la muestra con el proyecto musical de Aleix Clavera (Extraperlo, El Guincho...) llamado Ulldeter.

Y es que Maria Pratts utiliza todo tipo de formatos y soportes para unas creaciones en las cuales importa más el "qué" que el "cómo", de ahí que ella misma se defina como una artista "ultramultidisciplinar". Lo comprobaréis viendo la instalación con la cual se cierra la exposición, una pieza "site especific" (realizada concretamente para este espacio) que hibrida materiales para construir un discurso especialmente intenso.

Conoceréis así, si todavía no habéis tenido el placer, el discurso fuerte, irónico y estrepitoso de la artista, que no bebe de los libros sino de lo que ocurre en la calle y que, a pesar de tener un fondo optimista expresado con colores vivos y un estilo un punto naïf, pone el dedo en la llaga de los problemas y las contradicciones de nuestro mundo.

Específicamente, Maria Pratts nos habla de unas ciudades modernas que se sostienen, según explica, sobre muestras diversas de violencia, que tanto hacen referencia a la violencia física como a la que sufren aquellos ciudadanos que se ven obligados a vivir sin luz y agua por causas diversas o que se encuentran en el umbral de la pobreza.

En Sad City, Maria Pratts nos obliga a encararnos con esa realidad que a menudo intentamos ignorar pero que está ahí y que ella nos muestra con colores alegres, pero con una obra salvaje y sucia, tanto como las anomalías sociales que ella se empeña en hacer patentes. Venids a L&B Contemporary Art y abrid los ojos.