El MEAM dedica una antológica a la escultora Luisa Granero

El hijo de Luisa Granero puso a disposición del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) la totalidad del legado de la escultora. Había sobre todo, claro está, esculturas, cientos de ellas, pero también óleos y notas personales. Gracias a ello, el MEAM ha podido inaugurar la más completa exposición que sobre la artista nacida en Barcelona en 1924 se haya realizado. Lleva por título Luisa Granero. La fuerza de una mujer, y tenéis tiempo de visitarla hasta el 3 de junio.

Entre las paredes del museo reposan obras en terracota, yeso, bronce y mármol, así como óleos y otras técnicas pictóricas. Además, hay piezas de otros artistas, como Olga Sacharoff, Lluís Muntaner, Mallol Suazo o Ernest Santasusagna, para los que Granero hizo de modelo. El MEAM, y de ahí el título de la antológica, la pone como ejemplo de mujer hecha a sí misma, luchadora y que sólo con el arma de su voluntad llegó a cumplir los objetivos que se había marcado. Luisa Granero pertenecía a una familia pobre, y a los 9 años todavía no había podido ir nunca a la escuela. Su madre y su tía ya fueron modelos de artistas como Ramon Casas. Granero, para sobrevivir y para pagarse los estudios, hizo lo mismo, y así entró en contacto con el mundo del arte, apuntándose a los 16 años a la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, ​​y más adelante a la Escuela Superior de Bellas Artes. Años más tarde la encontramos definiéndose como "madre, esposa, ama de casa, ayudante del escultor Enric Monjo y, por las noches, escultora". Unos esfuerzos que tuvieron numerosas recompensas en forma de múltiples exposiciones, premios y una obra reconocida. Fue académica de la Academia de Santa Isabel de Sevilla, de la de San Fernando de Madrid, miembro de la National Sculpture Society de Nueva York, y de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi en su ciudad natal.

Encontraréis más información sobre la antológica en este enlace.