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Los espacios recuperados de Sant Martí

Del antiguo Dipòsit de les Aigües a zonas industriales de siglos pasados, el distrito permite hacer un recorrido por varias construcciones emblemáticas que ahora tienen nuevos usos

Sant Martí es uno de los distritos de Barcelona que más cambios ha tenido en estos últimos años. Y actualmente es una de las zonas con más proyección económica y arquitectónica de la ciudad. De esta manera, se han recuperado muchos espacios emblemáticos, como antiguas fábricas y sitios industriales, para dotarlos de nuevos usos sociales. Todos estos edificios con nueva vida se pueden visitar en un trazado de redescubrimiento de los barrios.

El antiguo Dipòsit de les Aigües, junto al Parc de la Ciutadella, forma parte desde el año 1992 de la Universitat Pompeu Fabra. Las obras de rehabilitación del espacio, que se unió mediante un paso subterráneo con el edificio Jaume I, se iniciaron en 1993, y en 1999 ya empezó a funcionar como Biblioteca General de la universidad. Se trata de una construcción calcada de un prototipo romano formada por un laberinto de arcos paralelos de 14 metros que, anteriormente, había funcionado como asilo municipal, archivo de justicia, almacén de los bomberos o vestidor y parque móvil de la Guardia Urbana.

También destaca la rehabilitación de antiguas fábricas de siglos pasados, ahora reconvertidas en espacios diversos. Por ejemplo, el Centro Cultural la Farinera del Clot edificio de ladrillo de estilo modernista construido el año 1908 que dejó su tarea habitual hacia los 90, aunque se conservan algunos de los utensilios y elevadores de la época de la fabricación, para convertirse en un centro cultural con una intensa actividad, o Can Framis, que ahora es un museo de la Fundació Vila Casas, se ubica en un viejo recinto industrial que a finales del siglo XVIII trabajaba la lana; a su lado se encuentra el campus del departamento audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra, que fue anteriormente la fábrica de algodón de Ca l'Aranyó. Can Saladrigas, muy cerca de la Rambla del Poblenou, donde ahora está la Biblioteca Manuel Arranz, era una fábrica textil; y el Centre Cívic Can Felipa, espacio cultural y multidisciplinario, era antes una empresa del ramo del agua.

El itinerario se puede continuar por los centros de producción e investigación artística Hangar, situado en el histórico recinto industrial de Can Ricart, que se dedicaba a los estampados; y La Escocesa, antiguo complejo industrial dedicado a la elaboración de productos químicos. Por su parte la Sala Beckett / Obrador Internacional de Dramaturgia, espacio de creación, formación y experimentación teatral, era antes una cooperativa. 

Ésstos son algunos de los edificios que permiten descubrir al mismo tiempo el pasado y el presente de unos espacios recuperados del distrito décimo de la ciudad.

Fecha de publicación: Lunes, 28 Julio 2014
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