El Lokal de Risc, un espacio para la experimentación escénica en el Ateneu 9 Barris

Porque no todo tienen que ser propuestas convencionales ni con garantía de éxito. A veces, un artista tiene que equivocarse y arriesgarlo todo. Quizás sufra un descalabro (y aprenderá qué caminos es mejor no transitar) pero quizás tiene un éxito demoledor y descubre así una manera nueva de conectar con los espectadores.

Todo es posible en las sesiones de Lokal de Risc, un espacio y un momento donde los creadores están destinados a hacer experimentos, a probar disciplinas diversas, a ofrecer al espectador... algo que quizás ni siquiera sabía que deseaba.

El pasado diciembre se abrió la convocatoria en la cual se inscribieron los artistas que veréis esta noche y algunos más que iréis viendo durante el año. Todos ellos han propuesto números de un máximo de diez minutos de duración.

Durante su actuación, estos artistas pueden hacer, ante un público exigente pero implicado, lo que mejor les parezca: poesía, música, un número de circo, un monólogo, sombras chinescas o quizás un espectáculo de clown.

¿Cuáles de estas disciplinas veremos el sábado en el Ateneu? De entrada, la combinación de trapecio y poesía de la compañía *rímera, pero también música con Luis Borraz y Ana Soria o, lo que es el mismo, los Borraz cono Zeta, que presentan el espectáculo Los niños no tienen bandera.

Linda Vellar nos mostrará lo que es capaz de hacer con una cuerda en un espectáculo hipnótico y fascinante, mientras Katarina utiliza la tela y la barra. Otra artista, Rebekka Spiegel, utilizará también la cuerda, mientras que Inda Pereda nos ofrecerá una buena muestra de su divertidísimo teatro gestual en Trapped Inda Trapped.

Para terminar, la compañía CAP (Concept Art Process), os demostrará, con el espectáculo itinerante para todos los públicos Revoluclown, cuan revolucionarios pueden ser unos payasos.

Cómo es habitual, las sesiones del Lokal de Risc que se programan durante el año tienen taquilla inversa, que siempre se destina a una buena causa. En este caso, la recaudación irá a manos de Las Kellys, la asociación de trabajadoras de la limpieza de pisos y hoteles.