"La leyenda de la ciudad invisible de Kitej", en el Liceu
La obra maestra de Rimski-Kórsakov, considerada el Parsifal ruso, se puede ver los días 13, 16, 22, 26 y 30 de abril en el Gran Teatre
Estrenada el 1907 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo por encargo de los Teatros Imperiales, La leyenda de la ciudad invisible de Kitej de Nikolai Rimski-Kórsakov, con libro de Vladimir Nikolàievitx Belski, representa un monumento al alma eslava.
La acción se sitúa el año 1237 en los bosques de Kerjenets, a orillas del río Volga. Fevronia, una inocente campesina que vive en armonía y soledad con la naturaleza cerca de la ciudad imaginaria de Kitej, conoce al príncipe Vsévolod sin saber quién es. La invasión inminente de los tártaros impide a la pareja gozar de su amor. Gracias a las plegarias de Fevrònia, la ciudad se hace invisible, cubierta por una niebla misteriosa al son de las campanas, y los táraros huyen perturbados. Fevronia y Vsévolod se reencuentran en el más allá, en una Kitej ideal.
La ópera en cuatro actos recoge con ambición wagneriana el patrimonio de la tradición musical rusa, tanto la popular como la religiosa, e incorpora los misterios y leyendas ancestrales del mundo de Oriente. El 2 de enero de 1926, el Liceu consiguió representar la primera puesta en escena de la obra fuera de las fronteras rusas, y durante una década fue un título capital para el público barcelonés.
Premiada en los International Opera Awards 2013 por su puesta en escena, esta coproducción con la Nederlandse Opera y la Scala de Milán, dirigida por Dmitri Tcherniakov (escenografía) y Joan Pons (música), se puede ver ahora en cinco ocasiones del mes de abril en el Gran Teatre del Liceu.