La Fiesta Mayor de invierno de Barcelona ya está aquí! La Laia llega, como cada año, centrada en los ciudadanos más pequeños, el imaginario festivo y la cultura popular y tradicional.
Los actos principales comienzan el martes 12 de febrero, con el pregón a cargo de los niños, y por la tarde con el Passeig de les Laies: todas las gigantes de la ciudad, rebautizadas en honor de la patrona, saldrán junto a la gigantona Laia. Juntas harán la ofrenda floral a Santa Eulàlia y también bailarán.
El sábado 16 tendrá lugar la jornada más tradicional con los Protocols de l'Àliga de la ciutat, con las águilas de Barcelona y Reus (la ciudad invitada este año), los "trabucaires" y los gigantes, entre otros, que recorrerán las calles de la ciudad vieja hasta la basílica de Santa Maria del Mar. Es también el día de los pasacalles de gigantes infantiles, y de muestras de cultura popular.
Finalmente, el domingo 17 se celebra el acto más antiguo de las fiestas, hace ya más de 30 años, la Trobada de Gegants a Ciutat Vella. Esta jornada es también la de la diada castellera, el cortejo festivo de Reus, y los desfiles musicales. Y para los más menudos, por la tarde pueden participar en la "Tabalada" y el "Correfoc" de los diablos pequeños.
Este año, además, se hace la reapertura de las Drassanes reales y los jardines del Baluard con diversos actos programados. Entre ellos destacan las puertas abiertas en el Museu Marítim y el pailebote Santa Eulàlia, y atención a las Laies y Eulàlies: ¡estáis invitadas a navegar! (haced la inscripción previa en el Museu).
Por la noche como ya se inició el año pasado, la Laia tecnológicamente más puntera invade los espacios de la ciudad con las iluminaciones lumínicas de LlumBCN.
Entre el 10 y el 17 de febrero, además, se puede disfrutar de otras actividades como las puertas abiertas a diversos museos (el 12 de febrero),
actos en los centros cívicos y entidades de barrio y en las
bibliotecas, o el juego de Santa Eulàlia (una búsqueda por las calles de la ciudad).
Con estas celebraciones Santa Eulàlia, la antigua patrona de la ciudad, nos sigue invitando a la fiesta para calentar el frío de invierno. Y se reivindica después de que le surgiera competencia con la nueva patrona, la Virgen de la Mercè, que liberó la ciudad de una plaga de langostas. Es bien sabido que desde entonces Santa Eulàlia llora cada septiembre, y sus lágrimas en forma de lluvia son las que caen durante la Fiesta Mayor de otoño. Pero en febrero su espíritu libertario (murió a los 13 años por defender a los cristianos perseguidos por los romanos) llena la ciudad más antigua, y se convierte en baluarte de las tradiciones populares y la infancia.
Consultad la información completa y todos los actos en la web de La Laia.
