La galería Marlborough presenta la primera muestra de George Rickey en Barcelona

La galería Marlborough tiene el placer de presentar la primera exposición de George Rickey (1902 - 2002) en el Estado. Exponente clave del arte cinético, las trece obras del estadounidense que se exponen mezclan belleza, movimiento y delicadeza.

El origen de la obra escultórica de Rickey es bastante curioso: el artista comenzó a experimentar con el metal y el alambre durante la Segunda Guerra Mundial; en aquella época tenía contacto diario con herramientas industriales de reparaciones de aviones y a partir de cierto momento comenzó a jugar con ellas. 

Claramente influenciado por la obra del famoso Alexander Calder, Rickey sin embargo da más importancia al movimiento y la fluidez de las obras que a su forma. De aquí que las esculturas en sí sean muy simples: se trata de figuras geométricas como rectángulos, cubos, líneas o trapecios. Pero las formas también están inspiradas en la realidad, y las hay que imitan flores y plantas o que aluden a la astronomía.

En todo caso, cabe destacar la importancia del espacio y los elementos exteriores en la obra de Rickey, ya que el viento puede modificar y definir la esencia de cada escultura. Sus obras, de hecho, están pensadas para reaccionar ante las corrientes de aire. Es precisamente por eso que la exposición de la Marlborough, preparada meticulosamente por el hijo de Rickey, cuenta con unos pequeños ventiladores que producen una brisa que insufla movimiento a las esculturas.

Se pueden ver de las poéticas líneas rectas de Seaside III a la diversión de Mondrian meets Malevich, del abeto de Spruce V a la sutilidad geométrica de Unstable Square Variation n.3. Una muestra hipnotizadora, serena y delicada que descubre un autor imprescindible que todavía no habíamos tenido el placer de ver.

George Rickey. Esculturas

Día: hasta el 27 de junio

Precio: entrada gratuita

Espacio: Galería Marlborough

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