La Festa Catalana es un programa de actividades relacionadas con los elementos folclóricos más importantes de Cataluña que, hasta el 31 de agosto, se hacen cada sábado por la noche (excepto el 1 y el 22 de junio y el 15 y el 24 de agosto). Así, varios espacios en pleno casco antiguo se alternan para acoger estas manifestaciones de la cultura autóctona, que además tendrán locución multilingüe para permitir disfrutar de los espectáculos tanto a ciudadanos barceloneses como turistas y visitantes foráneos.
El programa incluye, entre otros, bastoners, grupos de danza y gigantes. Aparte de la sesión del 20 de julio, íntegramente a cargo de los Ballets de Catalunya, cada acto combina la actuación de una colla castellera local, una colla castellera invitada y un grupo de imaginería o baile.
La última sesión se cerrará con la actuación de la Colla Sardanista Mare Nostrum, que pondrá en valor el baile tradicional catalán por excelencia, la sardana. Este baile popular tiene un origen incierto, que se remonta quizás a la época griega, en la que eran habituales las danzas circulares. Pep Ventura (1817-1875), considerado fundador de la sardana moderna, introdujo innovaciones en la música (alargó su duración y amplió la copla de 3 músicos a 11), lo que forzó la adaptación del baile , con el recuento y el reparto de los puntos. A finales del siglo XIX, la sardana se popularizó, en parte por motivos políticos, ya que se convirtió en una muestra de oposición a los conservadores carlistas, fieles al contrapaso. Este simbolismo se mantuvo hasta la dictadura franquista, que la prohibió, y ha favorecido que hoy sea considerada la danza nacional de Cataluña.
La música y la danza de la sardana han interesado muchos creadores, tanto extranjeros (Richard Strauss e Igor Stravinsky, entre otros) como catalanes. Entre estos últimos, Joan Maragall fue autor de letras memorables como la del "Empordà" o "La Santa Espina", y del poema
La sardana, que comienza con el famoso verso "
la sardana és la dansa més bella de les que es fan i es desfan ". En artes plásticas, Salvador Dalí la alabó, renegó de ella y la plasmó en múltiples obras de diferentes etapas de su vida.
Hoy la sardana es una tradición viva en la ciudad y hay bailes populares frente a la Catedral los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, así como durante las fiestas mayores y otras celebraciones tradicionales
