Los monstruos de Ismael Smith se exponen en el MNAC

Ismael Smith es una verdadera rareza dentro de la historia del arte catalán. Nacido en Barcelona en 1886, fue alumno de la escuela La Llotja y disfrutó de una fama singular entre los años 1903 y 1919, que fueron los últimos de su actividad en la ciudad, antes de viajar a los Estados Unidos y naturalizarse estadounidense. De hecho, su estilo se alejaba de las vanguardias reformistas de aquellos años, y causó una gran impresión en coetáneos como Eugeni D'Ors, que le dedica palabras de admiración a su 'Glosario', donde lo tenía como un visionario y un estilista del lado oscuro. De hecho, más que novecentista, Smith era un decadentista completo: le atraía el mal, la deformidad, el dolor. Es más, muchos de sus grabados y sus esculturas giran alrededor del idea del monstruo, y es este aspecto el que articula la exposición que hasta septiembre le dedicará el MNAC, ‘Ismael Smith, la belleza y los monstruos'.

De hecho, esta muestra es la más completa que se podrá ver sobre la obra de Smith, ya que no sólo contará con el fondo del Museo Nacional de Arte de Cataluña, sino también de préstamos de otras instituciones como el Museo Reina Sofía , la Hispanic Society de Nueva York o la Real Academia de Artes de San Fernando, además de muchas colecciones privadas. Una manera directa y fácil de entrar en un mundo fascinante de belleza deformada, y de monstruosidades magníficas, de toda la agitada y perturbada vida de Ismael Smith, en más de 400 piezas originales.

Encontrarás más información en la web del MNAC.