Una exposición sobre la revolución pedagógica de Ferrer i Guàrdia

Francesc Ferrer i Guàrdia tuvo una vida pedagógica corta, y no pudo ser testigo del éxito de su proyecto educativo para toda Europa, ya que fue ejecutado en 1909 por sus ideas de progreso, laicas y vinculadas con el anarquismo. Pero su modelo educativo, que él llamó la Escuela Moderna, fue un modelo de éxito en la escuela española de principios del siglo XX, y fue adoptado en otros países de Europa, sentando las bases de una educación civil basada en el esfuerzo, el progreso y el talento. Más de un siglo después de la implantación de la Escuela Moderna, su recuerdo es fuerte porque significó un avance significativo en la pedagogía y el magisterio. El nombre de Ferrer i Guàrdia aún es mítico, y fue el inspirador de diferentes corrientes posteriores que quisieron renovar los cimientos de la escuela. Ahora, una exposición en el Castillo de Montjuïc recuerda su obra y nos muestra, por primera vez, cómo era su espacio privado. Se podrá ver a partir de este 12 de abril.

El espacio elegido no es casual. Ferrer Guardia fue ejecutado en el Castillo. Ahora, allí se podrán ver por primera vez muchos efectos personales y anotaciones que nos dan una idea más completa del hombre y su visión, como material de escritorio, notas, libretas y otros objetos. La exposición se podrá visitar hasta el 30 de septiembre.

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