Las fotografías esculturizadas de Patrik Grijalvo, en la galería Víctor Lope

La Víctor Lope Arte Contemporáneo (c / Aribau, 75) acoge estos días una exposición del joven artista bilbaíno Patrik Grijalvo, con una obra que está a medio camino entre la fotografía y la escultura. Bebiendo de influencias como Eduardo Chillida o de los estudios con fotografía recortada de Jerry McMillan, en Gravitación visual Grijalvo manipula la materia prima de tal manera que prácticamente no queda rastro de las fotografías primigenias y el registro de la obra es casi una escultura. El espectador, nos dice la información de la galería, se queda "sin argumentos para hablar en propiedad de fotografías". Y es que el fotógrafo trasciende lo retratado para utilizarlo como planos de color.

La muestra va en la línea de lo que el artista vasco lleva haciendo desde el año 2010, cuando presentó una larga serie bajo el título Photography as object, que ya se pudo ver en la Víctor Lope, y más adelante con la serie Rotten Apples, que precisamente este abril se expone en el Guggenheim de su ciudad natal. En Barcelona, ​​podremos ver Gravitación visual hasta el 13 de mayo.

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