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El Principio de Arquímedes en la Sala Villarroel

La duda de la inocencia: inocencia del niño, inocencia del inocente. Ésta es la dualidad que cierne sobre el espectador en la obra El Principio de Arquímedes

El espectáculo plantea diversos interrogantes sobre los miedos contemporáneos, las relaciones humanas, los prejuicios y la confianza. Los cuatro actores en escena ejemplarizan los cuatro temores principales de una situación que puede ser real, o no. Jordi, el profesor de natación y acusado de culpable, el también profesor de la misma piscina, la directora del centro y un padre. Todo arranca aquel día que los "caballetes|caballitos de mar", el grupo infantil de natación, empieza a nadar sin burbuja. Uno de los niños, intranquilo por miedo al agua, no quiere hacerlo porque está asustado. Jordi, para tranquilizarlo, lo abraza y le da un beso. Nada extraño si no fuera porque en un centro próximo alguien ha abusado de niños. Y porque está el temor que pueda pasar lo mismo. Nadie ha visto nada claro, pero está la sospecha. La duda se presenta al espectador evidenciando los prejuicios de nuestra sociedad. La sospecha alimenta el miedo y ésta genera violencia, verbal y física.

El Principio de Arquímedes es una obra de Josep Maria Miró i Coromina, que también es el director. Resulta muy interesante como se presenta la narración de la historia, con un hilo argumental desarrollado por secuencias que, finalmente, suscitan la trama general.

Esta interesando a pieza de dramaturgia autóctona contemporánea, que reflexiona sobre la libertad y sus amenazas, se podrá ver en la Sala Villarroel hasta el 5 de mayo.

 

Fecha de publicación: Jueves, 11 Abril 2013
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