El Monasterio románico del Poble Espanyol abre sus puertas

El Monasterio de Sant Miquel, uno de los más emblemáticos del Poble Espanyol, abre sus puertas de su interior por primera vez. Desde el 11 de julio, el visitante puede acceder al edificio con la entrada general al recinto.

Construido el año 1929 en el marco de la Exposición Internacional, parcialmente derrumbado el año 1993 y reinaugurado el 30 de octubre de 1997, el edificio aglutina la esencia de varios monasterios catalanes de la época. La portada es de Santa Maria de Porqueres (Pla de l’Estany); la planta se inspira en la de Sant Sebastià de Montmajor (Caldes de Montbui); el claustro es el del monasterio benedictino del sigle X de Sant Benet de Bages; y el campanario es una réplica del de Sant Genís de Taradell. Los frescos que cubren las paredes de la iglesia fueron realizados por el pintor malagueño Rafael Padilla (1878-1961).

Situado fuera del Poble Espanyol, pero conectado al resto por un puente (también de estilo románico), el monasterio está en la zona más alta del recinto y ofrece buenas vistas a Barcelona.