El MNAC presenta la obra de Divino Morales

Luis de Morales fue un pintor que nació a principios del siglo XVI, entre el 1510 y el 1511, y que murió probablemente alrededor del 1586. Ya desde el siglo XVIII se le conoce como El Divino, porque la mayor parte de su obra se corresponde a temas de carácter religioso. Es conocido por haber sido uno de los autores más prolíficos de su generación. Durante las cinco décadas que estuvo en activo, realizó una gran cantidad de retablos y cuadros de altar. La ubicación de su taller en Extremadura le permitió, además, tener un contacto muy pronunciado con Portugal, donde fueron a parar muchas de sus composiciones.

Ahora el MNAC nos ofrece una exposición única que nos permitirá admirar el trabajo de este importante pintor entre el 17 de junio y el 25 de septiembre. Captaremos toda la variedad y el estilo de su pintura religiosa, caracterizada por una marcada vocación comercial y por cierta influencia de las tradiciones flamencas de principio de siglo XVI pero también de modelos italianos. En sus obras se lee la sencillez, tanto por su composición como por el concepto espiritual que transmiten, unas pinturas, sin embargo, dotadas de una eficacia visual muy impactante y una carga emocional de primer orden.

Entre las cincuenta y cuatro obras que podremos ver en la exposición del MNAC, hay una extensa muestra de su arte dividido en cinco secciones, con una primera parte denominada Iconos perdurables donde podremos encontrar algunas de sus composiciones más populares, como, por ejemplo, la Virgen del pajarito del 1546, su popular Dolorosa, una muestra de Ecce Homo, la Piedad o la Quinta Angustia. Otras partes de la muestra se dedican a las narraciones complejas de los retablos, la pintura cercana o la parte dedicada a San Juan de Ribera y la espiritualidad de la Contrarreforma.