La desobediencia civil, examinada en una exposición colectiva en Mecànic
El espacio de arte Mecànic, en el barrio de Gràcia, analiza estos días aspectos diversos de la desobediencia civil en su primera exposición colectiva titulada Eines. Desobediències. Una caixa d'eines. Venid a verla del 4 de abril al 25 de mayo.
Es la nueva muestra de Mecànic, un espacio cultural situado en la calle de Verntallat, junto a la plaza del Nord, donde se venden libros y hay un espacio de exposición que, como el conjunto del centro, dedica su atención de manera especial a la fotografía documental.
Esta vez, la muestra, comisariada por Xènia Gasull, convoca a trece artistas. Tiene muchos elementos de fotografía pero también otros que tratan de formas diversas el tema de la exposición: la desobediencia respecto a las normas y regulaciones que todas las civilizaciones humanas han ido imponiendo a quienes formaban parte de ellas.
Porque si las leyes han intentado garantizar, por la fuerza o no, un orden social concreto, la naturaleza humana tiende a menudo a buscar la forma de esquivar esas regulaciones. Ya lo dicen: hecha la ley, hecha la trampa. Romper las normas es, pues, tan inherente al ser humano como imponerlas.
¿Cómo lo han hecho los diversos colectivos de "desobedientes" para oponerse a regulaciones que consideraban injustas? Lo podréis ver repasando las seis secciones en que se ha dividido la muestra.
Una primera parte nos habla de filosofía, del campo de las ideas, que es donde nace el cuestionamiento y que, en esta muestra, tomará la forma de una serie de encuentros y mesas redondas con pensadores. La escritura tiene un papel destacado en la muestra, en un segundo apartado en el que el escritor (y músico) Martí Sales hace referencia a la literatura como herramienta de desobediencia.
La tercera parte de la exposición está dedicada al papel, históricamente vehículo de transmisión de ideas transformadoras o revolucionarias. Aquí veréis una selección realizada por Magalí Avezou, experta en publicaciones de artista, que incluye fanzines y revistas que incitan a la desobediencia.
Sí, la fotografía tiene un papel destacadísimo a la hora de documentar estas revueltas y rebeldías, por eso en la exposición tienen un peso destacado las imágenes del fotógrafo francés Nicolas Descottes que muestran huelgas de hambre, manifestaciones y ejercicios de desobediencia colectiva. No os perdáis tampoco las extraordinarias imágenes del brasileño Felipe Abreu, autor de unas fotografías poderosas (como la que veis ilustrando esta recomendación) que se centran en mostrar la fuerza del bloque humano ante las injusticias.
La artista visual Tanit Plana se responsabilizará del apartado que nos habla de una herramienta nueva y especialmente efectiva de revuelta social: el teléfono móvil. Herramienta de denuncia, testigo de los abusos del poder, instrumento para convocar acciones de desobediencia... Todo eso y mucho más es un teléfono en nuestros días.
Cubos, pancartas, piedras e incluso chalecos amarillos... Son algunos objetos que se utilizan en actos de protesta y desobediencia civil y que han reunido para la exposición Telma Llos, Martí Sales y el colectivo Enmedio. Finalmente, la música como expresión de la protesta tendrá un papel destacado en la muestra, que incluirá consignas revolucionarias, eslóganes y letras de himnos y canciones que se han convertido en medios para movilizar a la población.
Si queréis saber más sobre revueltas y desobediencia civil, escuchad y ved lo que os cuentan los artistas que firman Desobediències. Una caixa d'eines. Antes de venir, sin embargo, echadle un vistazo a la web de Mecànic.